AstraZeneca anunció que los datos preliminares de un ensayo mostraron que su vacuna contra el COVID-19, Vaxzevria, generó un aumento en los anticuerpos contra la variante ómicron y otras mutaciones cuando se administró como una tercera dosis de refuerzo.
La mejoría de la respuesta inmune, también contra la variante delta, se observó en un análisis de sangre de personas que fueron vacunadas previamente con Vaxzevria o una vacuna de ARNm, dijo el fabricante de medicamentos, y agregó que enviaría estos datos a reguladores de todo el mundo en vista de la urgente necesidad de contar con dosis de refuerzos.
AstraZeneca ha desarrollado la vacuna con investigadores de la Universidad de Oxford, y los estudios de laboratorio realizados el mes pasado encontraron que una serie de tres dosis de Vaxzevria aumentó los niveles de anticuerpos en la sangre contra ómicron.
La breve declaración del jueves, que no incluyó datos específicos, fue la primera de AstraZeneca sobre el potencial protector de Vaxzevria como refuerzo después de un ciclo de dos inyecciones de una vacuna basada en ARNm o Vaxzevria. BioNTech-Pfizer fabrica vacunas basadas en tecnología de ARNm, al igual que Moderna.
La compañía dijo que los hallazgos “se suma a la creciente masa de evidencia que respalda a Vaxzevria como un refuerzo de tercera dosis, independientemente de los calendarios de vacunación inicial ejecutados”.
Los datos sobre el potencial de Vaxzevria como refuerzo provienen de un análisis comparativo en un ensayo que prueba una vacuna rediseñada que utiliza la tecnología de vector pero que apunta a la variante beta, ahora reemplazada.
AstraZeneca está tratando de demostrar que la vacuna específica para Beta también tiene potencial contra otras variantes y que se esperan más datos de ensayos durante la primera mitad del año.
Por separado, la Universidad de Oxford y AstraZeneca comenzaron a trabajar el mes pasado en una vacuna dirigida específicamente a ómicron, aunque la farmacéutica, así como otras firmas en proyectos de desarrollo similares, han dicho que aún no estaba claro si se necesitaba tal actualización.
Un ensayo británico en diciembre descubrió que la inyección de AstraZeneca aumentaba los anticuerpos cuando se administraba como refuerzo después de la vacunación inicial con su propia inyección o la de Pfizer, pero eso fue antes de la propagación explosiva de la variante ómicron.