La grave crisis de energía en China frenaba la producción en numerosas fábricas del país, incluidas muchas plantas que suministran a Apple y Tesla, mientras que algunos negocios operaban a la luz de las velas y los centros comerciales cerraban anticipadamente en el noreste, agudizando el costo económico de la escasez eléctrica.
China está sufriendo alteraciones en sus redes de energía causadas por una escasez de suministros de carbón, luego de haber ajustado sus estándares en las emisiones de gases contaminantes y en medio de una fuerte demanda de industrias que llevaron los precios del insumo a máximos históricos, lo que conllevó a restricciones de uso.
Las autoridades ordenaron un racionamiento durante las horas pico en muchas partes del noreste de China desde la semana pasada y residentes de ciudades como Changchún dijeron que las interrupciones se estaban produciendo antes y se extendían por más tiempo, reportaron medios estatales.
El lunes, State Grid Corp se comprometió a garantizar el suministro eléctrico básico y evitar cortes de electricidad.
El impacto en los hogares y los usuarios no industriales se produce cuando las temperaturas nocturnas se acercan al punto de congelación en las ciudades más septentrionales de China.
La Administración Nacional de Energía (NEA) ha dicho a las empresas de carbón y gas natural que garanticen un suministro de energía suficiente para mantener los hogares abrigados durante el invierno.
La provincia de Liaoning dijo que la generación de energía había disminuido significativamente desde julio y la brecha de suministro se amplió a un “nivel grave” la semana pasada. La zona extendió los cortes de energía desde las empresas industriales a las áreas residenciales.
La ciudad de Huludao ordenó a sus residentes que no usen aparatos electrónicos de alto consumo de energía, como calentadores de agua y hornos microondas, durante los períodos de mayor consumo, y un habitante de la ciudad de Harbin en la provincia de Heilongjiang dijo a Reuters que muchos centros comerciales estaban cerrando antes de lo habitual, a las 16.00 hora local.
La crisis está poniendo nerviosos a los mercados bursátiles chinos, en un momento en que la segunda economía más grande del mundo ya muestra signos de desaceleración.
La economía china está lidiando además con dificultades en los sectores inmobiliario y de tecnología, a lo que se suman los problemas de liquidez del gigante de bienes raíces China Evergrande.
-Freno en la producción-
China se ha comprometido a reducir la intensidad energética en cerca de 3% en 2021 para cumplir con sus metas climáticas. Las autoridades provinciales también han intensificado las restricciones de emisiones en los últimos meses después de que solo 10 de las 30 regiones del continente lograron alcanzar sus objetivos energéticos en el primer semestre.
La situación ha estado afectando a los fabricantes en centros industriales clave en las costas este y sur durante semanas. Varios proveedores importantes de Apple y Tesla detuvieron la producción en algunas de sus plantas.
Al menos 15 empresas chinas han dicho en documentos a reguladores que la producción se ha visto interrumpida por restricciones de energía, mientras que más de 30 empresas que cotizan en Taiwán y con negocios en China frenaron operaciones para cumplir con el racionamiento.
Las industrias del acero, el aluminio y el cemento también se han visto muy afectadas por las restricciones de producción, con alrededor del 7% de la capacidad de aluminio suspendida y el 29% de la de cemento afectada, escribieron el lunes analistas de Morgan Stanley en una nota enviada a clientes.
También se han visto impactados los productores de sustancias químicas, tintes, muebles y harina de soja.
-Estimaciones de crecimiento-
Las consecuencias de la escasez de energía han llevado a algunos analistas a rebajar su perspectiva de crecimiento de China para 2021.
Nomura recortó sus proyecciones de crecimiento del PIB para el tercer y cuarto trimestre a 4.7% y 3%, respectivamente, desde 5.1% y 4.4% anterior, en tanto que su pronóstico para todo el año bajó a una expansión del 7.7% desde 8.2%.
“El impacto de la falta de suministro de energía en la segunda economía más grande del mundo se extenderá e impactará en los mercados globales”, dijeron analistas de Nomura en una nota, advirtiendo que los suministros mundiales de textiles, juguetes y partes de máquinas podrían verse afectados.
Analistas de Morgan Stanley dijeron que los recortes de producción, si se prolongan, podrían reducir en 1 punto porcentual el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre.