Según el último informe de la OMS, lambda se asocia con “tasas sustanciales de transmisión comunitaria en varios países”, entre ellos, Perú, Chile, Argentina y Ecuador.
Según el último informe de la OMS, lambda se asocia con “tasas sustanciales de transmisión comunitaria en varios países”, entre ellos, Perú, Chile, Argentina y Ecuador.

Los virus utilizan diferentes técnicas para seguir infectando. Y el COVID-19 no es la excepción: está claro que hoy estamos lidiando con una enfermedad que se propaga mucho más fácilmente que la versión que surgió en la ciudad china de Wuhan a fines del 2019.

El fenómeno se explica en parte por la aparición de variantes nuevas y mejoradas que se vuelven difíciles de contener.

La última y más reciente incorporada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la denominada lambda, que se encontró por primera vez en agosto del 2020 en Perú, cuando se le denominó C.37 o “variante andina”, informó BBC Mundo.

Este martes, la OMS declaró que esta nueva versión del virus debe ser considerada “de interés” (VOI), una categoría en la que se encuentran otras seis mutaciones de Sars-CoV-2 y que, al confirmar su transmisión comunitaria, debe ser debidamente investigada por los científicos para medir su impacto en los países donde se presenta, particularmente en América del Sur.

La OMS divide las variantes en dos tipos: las de “interés”, señaladas anteriormente, y de preocupación, donde por el momento entran cuatro tipos, entre ellas, la británica alfa, la india delta y la brasileña gamma. Estas últimas por lo general presentan un aumento de la transmisibilidad y de su virulencia, y como consecuencia, disminuyen la eficacia de las medidas sociales, las vacunas y otros tratamientos disponibles.

Pero ¿cuáles son las principales características de lambda y qué tanto debe preocuparnos?

Presencia en Sudamérica

Según el último informe de la OMS, lambda se asocia con “tasas sustanciales de transmisión comunitaria en varios países”, entre ellos, Perú, Chile, Argentina y Ecuador.

Después de un monitoreo por un período prolongado, la OMS llegó a la conclusión de que esta variante porta una serie de mutaciones que se sospecha que podrían tener “implicaciones fenotípicas”, como un posible “aumento de la transmisibilidad” o de la “resistencia a los anticuerpos neutralizantes.

De acuerdo con GISAID, un sitio que recopila data del coronavirus y la influenza, al 15 de junio esta variante estaba presente en al menos 29 países en el mundo, pero existe una elevada prevalencia particularmente en América del Sur.

En Chile, por ejemplo, su presencia ha aumentado rápidamente con el tiempo y hoy representa el 32% de los casos secuenciados reportados en los últimos 60 días, según la OMS. Esto implica que lambda está circulando a tasas similares a la variante brasileña gamma (33%) y muy por encima de la británica alpha (4%).

Este país sudamericano no ha logrado bajar sus altos índices de contagio y los hospitales se mantienen al borde del colapso, a pesar del rápido avance de su programa de vacunación con más de 9 millones de personas inoculadas con dos dosis, casi la mitad de la población del país.

En el caso de Perú, el informe de la OMS asegura que las autoridades de ese país informaron que, desde abril de este año, el 81% de sus casos de COVID-19 se han asociado con esta nueva variante. Perú también se ha visto fuertemente golpeado por la enfermedad, convirtiéndose en la nación con la mayor tasa de mortalidad del mundo a fines de mayo, reportó BBC Mundo.

Mientras que Argentina informó una prevalencia creciente de lambda desde la tercera semana de febrero de 2021, y entre el 2 de abril y el 19 de mayo de 2021, la variante representó el 37% de los casos de COVID-19 secuenciados”, dice la OMS.

Esta situación preocupa a los científicos latinoamericanos pues la región ha enfrentado serios problemas para superar la pandemia, acumulando más de un millón de muertes. Los hospitales colapsados junto a un retraso del proceso de vacunación en muchos países han supuesto una especial dificultad para contener la COVID-19.

Transmisibilidad y síntomas

El doctor en microbiología molecular y coordinador del Laboratorio de genómica Microbiana de Perú, Pablo Tsukayama, ha estado detrás de las investigaciones que identificaron el nuevo linaje de SARS-CoV-2.

En conversación con BBC Mundo, afirma que todavía quedan muchas dudas por resolver respecto a lambda pero que, posiblemente, tiene una mayor transmisibilidad.

“Lo más probable es que sea más transmisible porque es la única manera de explicar su rápido crecimiento. En Chile y Perú ha seguido avanzando fuertemente, mientras que en la provincia de Buenos Aires ya representa más del 40% de los casos”, dice.

“Y el solo hecho de que sean más transmisibles, se traduce en más hospitalizaciones y fallecidos”, agrega.

El científico también explica que “nos hemos dado cuenta que en el último tiempo a Sudamérica le ha ido realmente mal. Y esto es en parte por la variante gamma y ahora por lambda. Los países en los que han estado estas dos variantes han pasado de una situación mala al descontrol, con segundas olas mucho más severas”.

Respecto a los síntomas de esta nueva variante, Tsukayama dice que no se han reportado mayores cambios frente a los que ya se conocen con las otras mutaciones pero que, basado en algunos informes anecdóticos de doctores, podría haber una mayor frecuencia de problemas intestinales.

Sobre las vacunas, Tsukayama afirma que aún no hay información concreta sobre si la inoculación pierde eficacia frente a esta mutación. En la misma línea, el reporte de la OMS advierte que se requiere más investigación para “validar la efectividad continua de las vacunas”.

El organismo internacional añade que por el momento hay “evidencia limitada” sobre el impacto de lambda, por lo que es urgente realizar más estudios que puedan ayudar a comprender mejor su alcance con el fin de encontrar fórmulas que ayuden a controlar su propagación.