El director ejecutivo de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla, aseguró que los síntomas causados por la variante ómicron del coronavirus parecen más leves que los provocados por otras mutaciones, pero advirtió que se transmite más rápido.
“No creo que sea una buena noticia tener algo que se propague rápidamente”, dijo Bourla en un foro organizado por el diario The Wall Street Journal, antes de subrayar: “Que se propague rápido significa que estará en miles de millones de personas y que puede que venga otra mutación. Nadie quiere eso”.
Bourla apuntó que su compañía está investigando si su vacuna contra el COVID-19 ofrece una protección menor contra esta variante y aseguró que espera tener más información en las próximas semanas, aunque no ofreció una fecha concreta.
Asimismo, el ejecutivo de Pfizer se mostró esperanzado en que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos apruebe este mes el uso de las pastillas Paxlovid, que aspiran a convertirse en el primer tratamiento oral para los pacientes con COVID-19 en el país.
Por otra parte, reconoció que su compañía podría haber hecho más para ayudar a mejorar los bajos índices de vacunación registrados en los países pobres, más allá del envío de vacunas.
En este sentido, señaló que varias naciones africanas pidieron a Pfizer que retrasara el envío de suministros debido a la falta de logística para administrar todas las dosis.
Según él, Pfizer debería haberse anticipado a estos obstáculos y haber ayudado a resolverlos.