Por Max Nisen
El anuncio realizado el lunes por Moderna Inc. sobre los positivos datos iniciales del ensayo clínico de 30.000 personas de su vacuna contra el COVID-19 ahora dan al mundo la posibilidad de tener al menos dos vacunas efectivas contra la enfermedad.
El resultado llega una semana después de que Pfizer Inc. y BioNTech SE revelaran que su vacuna tiene una tasa de protección mayor al 90% contra el coronavirus. Moderna superó ligeramente a sus rivales, estimando que su vacuna tiene una efectividad de 94.5% en la prevención del COVID-19. Ambos resultados son muy impresionantes para inoculaciones desarrolladas a una velocidad histórica.
El segundo éxito es crucial. Las limitaciones de fabricación significan que el mundo necesita múltiples vacunas si espera contener el virus. Sin embargo, además de lo prometedoras que son las noticias sobre las vacunas para la lucha contra el COVID-19, también ofrecen esperanza acerca de nuestra capacidad de responder más rápidamente a futuras pandemias.
Ambas vacunas líderes utilizan la misma prometedora tecnología de ARN mensajero, y sus excelentes resultados iniciales combinados sugieren que el mundo tiene una nueva herramienta crucial para responder rápidamente a las enfermedades. Las acciones de Moderna, que reflejaban el optimismo sobre su vacuna y la promesa a largo plazo de sus otros esfuerzos de ARNm, subieron un 16% en las primeras operaciones. El mercado más amplio también recibió un impulso.
Todavía hay preguntas sin respuesta sobre estas vacunas. E incluso con dos probabilidades de que una vacuna esté disponible relativamente pronto, la pandemia es tan grave en Estados Unidos y Europa, y los suministros iniciales son tan limitados, que no ayudarán mucho en el corto plazo. Pero hay una razón por la que estas vacunas fueron las primeras, y han proporcionado una notable prueba de concepto para un nuevo tipo de vacuna fascinante.
El ARN mensajero, o ARNm, ordena a las células producir muchas sustancias que permiten que el cuerpo funcione. Estas vacunas utilizan cadenas de ARNm cuidadosamente diseñadas para enseñar a las células a crear una versión modificada de una proteína clave de coronavirus, lo que provoca una respuesta inmune que puede defenderse del virus real.
Básicamente, convierten las células en pequeñas fábricas de medicamentos. Esa es una ventaja clave. Las vacunas tradicionales usan virus, enteros o fragmentos de ellos, muertos o debilitados en un proceso que ha demostrado ser altamente efectivo, pero que requiere mucho tiempo.
Además de ser más rápido de fabricar y desarrollar, característica que ayudó a Pfizer y a Moderna a comenzar rápidamente con los ensayos clínicos, el ARNm es adecuado para una adaptación rápida. En lugar de cultivar grandes cantidades de una proteína o virus, los fabricantes de medicamentos pueden cambiar las instrucciones proporcionadas por el ARNm.
Eso significa que los investigadores podrían responder ágilmente a las preocupantes mutaciones en el virus que causa el COVID-19, en caso de que surjan, y que es una excelente plataforma para responder a nuevas amenazas. El resultado que Moderna dio a conocer el lunes se basó en 95 casos confirmados, lo que aumentó la confianza en la tecnología, y también proporcionó un poco de datos adicionales que Pfizer y BioNTech no han ofrecido.
Hubo 11 casos graves de COVID en el ensayo, y todos fueron en personas que tomaron un placebo en lugar de la vacuna, otra señal de gran eficacia.
Quedan algunas advertencias. Si bien ninguna de las compañías ha informado sobre un problema importante de seguridad hasta ahora, se necesita recopilar significativamente más datos sobre los posibles efectos secundarios, especialmente porque la tecnología es nueva. Todavía no sabemos mucho sobre seguridad y eficacia a largo plazo, y la tecnología no se usa ampliamente.
El ARN mensajero también es delicado, ya que requiere de un almacenamiento en frío y un manejo cuidadoso que complicarán la distribución, aunque la inyección de Moderna es más fácil de manejar que la de Pfizer. En cuanto a la promesa más amplia de la tecnología, los éxitos no se pueden atribuir únicamente a la magia del ARNm. Años de trabajo previo sobre enfermedades estrechamente relacionadas como el SARS y el MERS dieron a los científicos una ventaja.
Pero con todo lo dicho, es difícil argumentar que estos éxitos no son un impulso a la preparación ante una pandemia global. Ahora hay pruebas de que es posible crear una vacuna altamente efectiva a gran velocidad, y también hay una capacidad de fabricación de ARNm drásticamente mayor.
Eso significa que la próxima vez, es probable que haya menos problemas respecto de la limitación en el número de dosis. El éxito impulsará la inversión en resolver problemas de almacenamiento y mejorar estos impresionantes resultados iniciales.
Las vacunas que usan ARNm son las favoritas en la carrera, pero se están desarrollando muchas otras vacunas. AstraZeneca PLC y Johnson & Johnson utilizan virus modificados para transportar material genético que provoca una respuesta inmune. Es otro enfoque que es rápido y adaptable, aunque no en la misma medida que el ARNm.
Es probable que sean los próximos en revelar datos de ensayos en curso. Los enfoques más antiguos utilizados por Novavax Inc., y Sanofi y GlaxoSmithKline PLC pueden ser más lentos y aún no han entrado en la etapa final de pruebas en Estados Unidos, pero una vez aprobados, tienen la capacidad de fabricar suministros rápidamente. La vacunación de todo el mundo probablemente requerirá de todos los enfoques mencionados anteriormente.
Si bien la doble dosis de éxito de Pfizer y Moderna es una gran noticia, pero es importante recordar que aún pasarán meses antes de que ambas se distribuyan ampliamente. De todas formas, destaca la necesidad de medidas efectivas de salud pública para detener la propagación.
La capacidad de producir vacunas rápidamente significa que se pueden salvar muchas más vidas, pero solo si los países manejan con éxito el difícil período de espera.