:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/JLX7P2BRNZALNA4MS5DRNB6C5E.jpg)
La descripción que entregó el Gobierno de Estados Unidos para una vacuna final contra el coronavirus que planea agregar a su multimillonario programa “Operación Warp Speed” se asemeja mucho a los detalles de las vacunas experimentales que está desarrollando Merck & Co.
Durante una presentación realizada el miércoles, Moncef Slaoui, principal asesor de Warp Speed, describió una vacuna “por determinar” que aún no se ha anunciado. Sería una vacuna “viva atenuada”, que utiliza virus debilitados que se replican en el cuerpo, pero no causan la enfermedad, y se administraría en una sola dosis, posiblemente en formato oral en lugar de inyectable, dijo Slaoui.
Merck tiene dos vacunas contra el coronavirus en desarrollo que coinciden con esa descripción, ya que se basan en la misma tecnología y se prueban con una dosis única. Una de las dos vacunas se está evaluando para su administración oral. Bloomberg informó en junio que Merck participaba en el programa Warp Speed, aunque no se ha anunciado públicamente ningún acuerdo formal con la empresa.
Un representante de Merck declinó hacer comentarios. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que está ayudando a supervisar el programa Warp Speed, también declinó hacer comentarios.
EE.UU. apoya varias vacunas experimentales, otorgando a las empresas subvenciones por US$ 1,000 millones o más para financiar el desarrollo clínico y la fabricación de millones de dosis, mientras que los ensayos finales siguen en curso.
El programa pretende eliminar años de los típicos plazos de desarrollo de las vacunas, lo que podría salvar decenas de miles de vidas y ayudar a que las actividades en EE.UU. regresen a la normalidad.
El director ejecutivo de Merck, Kenneth Frazier, dijo a Bloomberg en mayo, cuando la compañía anunció dos vacunas candidatas, que su objetivo era entregar una vacuna que fuera eficaz en una sola dosis, lo que facilitaría su uso. Las vacunas que están desarrollando las farmacéuticas Moderna Inc., Pfizer Inc. y AstraZeneca Plc., que lideran la carrera, requieren la administración de una primera dosis y, varias semanas después, un refuerzo. El miércoles, Johnson & Johnson anunció que había comenzado sus propias pruebas de fase final de la vacuna, que se probará con una dosis única en EE.UU.
Los investigadores de Merck están intentando desarrollar una formulación oral de la vacuna contra el covid-19 basada en su vacuna contra el ébola, lo que permitiría que los pacientes la reciban enjuagando su boca con una solución para luego tragarla. El principal científico y líder de investigación y desarrollo de Merck, Roger Perlmutter dijo en una videoconferencia con inversionistas realizada el 31 de julio que una opción disponible por vía oral “ayudará a reducir las trabas para la vacunación”.
Hasta ahora, se han anunciado grandes acuerdos de Warp Speed para un total de seis vacunas en desarrollo de Moderna, Pfizer y BioNTech SE, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Novavax Inc. y Sanofi y GlaxoSmithKline Plc.
Una de las vacunas de Merck comenzó las pruebas este mes mientras que el inicio de la otra está previsto para antes de fin de año.
El acuerdo de Merck con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA, por sus siglas en inglés) del Gobierno de EE.UU., por US$ 38 millones, se firmó en abril para el trabajo de desarrollo preliminar sobre una de las vacunas. Muchos de los acuerdos de la Operación Warp Speed son mucho más grandes; algunos alcanzan los US$ 2,000 millones.
