Colombia reivindicó como "totalmente" de su propiedad los valiosos tesoros que transportaba el galeón español San José, hundido hace tres siglos en el Caribe colombiano y que son reclamados por España e indígenas de Bolivia.
El pecio será "totalmente exclusivo" de Colombia, dijo la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, encargada oficial del rescate de la embarcación, de fecha aún incierta.
Aunque aseguró que los países que ayuden en el rescate del navío podrían obtener "ingresos" con los boletos de entrada del museo que se construirá en Cartagena (norte) para exponer las alhajas o con derechos de transmisión de la recuperación.
"Esto tiene cómo generar ingresos sin entregar ni una sola astilla de ese galeón", señaló.
Ramírez informó que, luego de una solicitud suya en octubre, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC) declaró al navío y sus tesoros como bienes de interés cultural de Colombia.
El CNPC, de conformación mixta, estableció el 19 de diciembre "la indivisibilidad de ese patrimonio" y que "seguirá, por encima de todo, como propiedad de la nación", agregó.
La determinación implica que el rescate del pecio no podrá pagarse con parte de las riquezas que se hallen, que era la fórmula puesta en marcha por el anterior gobierno de Juan Manuel Santos para solventar los costos de la extracción, que calculaba en unos US$ 70 millones.
Santos inició un proceso de licitación para una alianza público-privada que se pagaría principalmente con las joyas y reliquias que se encuentren en los restos de la embarcación, siempre y cuando no hubieran sido declaradas patrimonio cultural de la nación, lo que por la ley las hace propiedad exclusiva de Colombia.
Ramírez descartó en octubre esa estrategia de pago por la "riqueza histórica y cultural" del galeón, y el presidente Iván Duque, que asumió en agosto del 2018, ha aplazado ese proceso de contratación en espera de garantías de que lo recuperado permanezca en Colombia.
La empresa internacional Maritime Archaeology Consultants Ltda (MAC) es la única proponente. La vicepresidenta señaló este viernes que conversan con esa firma para establecer una nueva fórmula de pago.
La Nave Capitana Galeón San José fue derribada por un cañonazo inglés durante la batalla de Barú, en 1708, según las crónicas de la época, que daban cuenta de su valioso cargamento: toneladas de oro y piedras preciosas.
Buscada durante décadas por cazatesoros, el gobierno colombiano anunció su hallazgo en el 2015, aunque la firma estadounidense Sea Search Armada alega haber identificado las coordenadas del naufragio en 1982.
España reclama el cargamento como parte de su patrimonio porque la embarcación era de la Armada española. En tanto, los indígenas bolivianos Qhara Qhara aseguran que porciones del tesoro partieron de sus tierras.