El gobierno de Colombia pidió apoyo internacional urgente para atender a los cientos de miles de migrantes venezolanos que están en su territorio en plena pandemia de coronavirus.
“El Gobierno Nacional hace un llamado urgente a la comunidad internacional para incrementar los recursos destinados a apoyar los esfuerzos de Colombia en la atención integral de los migrantes provenientes de Venezuela y las comunidades de acogida, especialmente en la superación de la emergencia generada por el Covid-19”, indicó el ministerio de Salud en un comunicado.
El despacho aseguró que la “política de puertas abiertas de Colombia” hacia los migrantes conlleva un “alto costo de recursos financieros y humanos”, que se suman a los esfuerzos para enfrentar la emergencia por la Covid-19.
“Ahora por la situación especial de emergencia sanitaria en la que se encuentran el país y el mundo, se ha evidenciado la necesidad de aumentar las fuentes de financiación”, agregó el boletín.
Colombia es el principal receptor de migrantes venezolanos, que huyen de la crisis socioeconómica de su país, con más de 1.8 millones de personas, de acuerdo con la autoridad migratoria. En las últimas semanas cientos han regresado a Venezuela en medio de la emergencia sanitaria.
En el mundo se cuentan 4.9 millones de migrantes venezolanos que salieron de su nación desde el 2015 y que según la ONU necesitan ayuda internacional ante el devastador efecto económico de la pandemia.
La ONU ha destacado en varias ocasiones el recibimiento que les ha brindado Colombia y el país sudamericano ha hecho reiterados llamados a la comunidad internacional en busca de fondos para atender el éxodo.
La atención de la pandemia ha obligado a esfuerzos millonarios en Colombia, donde se reportan 109 muertos y 2,776 contagios. El gobierno dispuso una batería económica por más de US$ 15,000 millones y solicitó acceso a una línea de crédito de US$ 11,000 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI).
La cuarta economía latinoamericana prevé que en el 2020 tendrá uno de los "peores" rendimientos económicos de su historia, con un crecimiento negativo de entre 1.5% y 2%, según el ministerio de Hacienda.
Antes de la pandemia, sus finanzas se habían visto golpeadas por la caída del precio del petróleo y un desempleo de 11.2%.