La web del diario español ABC, uno de los principales del país europeo, se encuentra censurada desde hace 24 horas en China después de que ese medio publicara un perfil del presidente Xi Jinping y una crónica sobre las desapariciones temporales de personajes famosos.
El corresponsal de ABC en Asia desde el 2005 y con base en Pekín, Pablo M. Díez, confirmó a Efe que la edición digital del periódico, hasta ahora accesible, “desde ayer no se puede abrir” salvo empleando una aplicación VPN que sortea la censura.
“No hemos recibido ninguna notificación oficial pero todo apunta a que se debe a dos artículos publicados durante el fin de semana”, explicó el periodista en referencia a dos textos de su autoría: un perfil del gobernante chino incluido en una serie sobre dictadores comunistas y un reportaje sobre famosos que desaparecieron temporalmente tras tener problemas con el Gobierno chino.
ABC se suma así a los diarios españoles El País y El Confidencial, que también tienen el acceso a sus páginas web bloqueado desde dentro de China, al igual que medios internacionales como los estadounidenses The New York Times y The Washington Post o los británicos The Guardian y BBC, entre otros.
“La censura siempre es triste y por desgracia en China estamos viendo que cada vez es más frecuente”, dijo el informador, que el año pasado recibió el Premio al Mejor Corresponsal otorgado por el Club Internacional de Prensa de España por su trayectoria en Asia y su cobertura de la pandemia del COVID-19 en el país asiático.
Díez consideró que, aunque este tipo de situaciones es “siempre triste” para los medios, lo es “mucho más para el país que censura porque priva de un canal de información a sus propios ciudadanos”.
En sus 17 años en el gigante asiático, el corresponsal lamenta haber visto “la censura y la represión en aumento” en China, en especial desde la llegada al poder del actual mandatario. “Y ahora nos ha tocado a nosotros”, agregó el periodista, para quien “seguir informando es lo único que nos queda”.
Más allá, Díez denunció el “clima cada vez más hostil y agresivo” que sufren los periodistas extranjeros en China, así como el acoso en las redes sociales, donde “gritan que nuestros artículos son mentira, pero sin decir exactamente cuáles son esas mentiras de las que se quejan”.
Además de numerosos medios de comunicación, las autoridades chinas mantienen también bloqueado el acceso a las principales redes sociales y de comunicación occidentales, entre ellas las plataformas Facebook, Twitter, YouTube, Instagram y la aplicación de mensajería WhatsApp.