El Gobierno chileno dijo que no descarta nuevas suspensiones de actividades en la poderosa industria minería para frenar el avance del coronavirus entre los trabajadores, luego de que la estatal Codelco paralizara temporalmente la fundición y la refinería de su mina Chuquicamata.
“La minería está disponible para tomar todas las medidas que sean necesarias para proteger la vida y la salud de los trabajadores que son nuestro principal capital y eso es lo que le hemos pedido a las distintas empresas”, aseguró el ministro de Minería, Baldo Prokurica.
La medida anunciada el jueves por Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, implica la detención de equipos y labores de 400 trabajadores en la mina a cielo abierto más grande del mundo, ubicada en Antogafasta, una región en el norte de Chile muy azotada por el COVID-19.
“Es una decisión que va en la línea correcta”, agregó el ministro.
La compañía estatal, que este viernes confirmó la muerte por coronavirus de su cuarto trabajador, ya había anunciado el fin de semana pasado la suspensión de algunos proyectos en el norte e informó que operaría Chuquicamata sólo con personal de la ciudad de Calama, ubicada a 20 kilómetros del yacimiento y 1,500 kilómetros al norte de Santiago, para evitar los traslados y reducir los contagios.
La pandemia se encuentra en plena expansión en Chile, que se mantiene como el sétimo país con más contagios del mundo, por encima de Italia o España, según la Universidad Johns Hopkins. El balance total superó este viernes los 263,000 infectados y 5,000 muertos confirmados.
Pese a las distintas medidas de distancia social aplicadas por las mineras, la producción se ha mantenido más o menos constante durante estos meses, aunque las autoridades no descartan reducciones en la producción dado el explosivo avance del virus en el norte, donde se ubican la mayoría de los yacimientos.
Según la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), podría haber una reducción en la producción de cobre de hasta 200,000 toneladas.
“La prioridad para el Gobierno está en resguardar la vida y la salud de los trabajadores y, en la medida de lo posible, mantener en pie esta actividad por los efectos que va a tener en el periodo de la post pandemia”, apuntó Prokurica.
Chile, que aglutina el 28% de la producción mundial de cobre, produjo en el 2019 un total de 5.7 millones de toneladas, por debajo de la cifra récord de 5.8 millones del año anterior.
El metal rojo, fundamental en la transmisión de energía, se ha convertido en el principal producto chileno y concentra casi el 50% de las exportaciones.
“Estamos seguros que la minería será uno de los pilares fundamentales para reactivar nuestro país y generar oportunidades a las familias chilenas”, agregó el ministro.