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Brasil debe aprobar una reforma pensional antes de agosto para no dañar el naciente repunte del consumo en su economía golpeada, según Arcos Dorados Holdings Inc., el mayor operador de franquicias de restaurantes McDonald’s en el mundo.
"Brasil es nuestra principal preocupación y seguimos de cerca la evolución del entorno macro dado que es nuestro principal impulsor", dijo el director ejecutivo, Sergio Alonso, en una entrevista. "El gran problema surge cuando las políticas económicas no siguen las expectativas que estimulan el consumo".
El presidente Jair Bolsonaro ha luchado por crear apoyo en el Congreso frente a su promesa de reforma del sistema pensional de Brasil, que en su forma actual apunta a ahorrar más de un billón de reales (US$ 256,000 millones) en los próximos diez años. El repunte después de años de recesión ha dependido de la capacidad del nuevo líder para revitalizar la economía a través de reformas.
"Si llegamos a 30 de junio y la reforma no se aprueba, y sigue sin aprobarse en julio, y en agosto siguen discutiendo ... pues la reforma pierde impulso; y si finalmente cierra en apenas 300 a 400 millones de reales en ahorros, esto terminará reprimiendo las expectativas de la gente y habrá un impacto en el consumo", dijo Alonso.
Una portavoz del gobierno brasileño no hizo comentarios de inmediato.
Según el Instituto Foodservice Brasil, el gasto de los consumidores en servicios alimentarios en el cuarto trimestre aumentó 3.3% en comparación con el trimestre anterior y 2.6% anual. Arcos Dorados opera 2,160 restaurantes en Latinoamérica y generó el mayor porcentaje de sus ingresos en el 2018, por US$ 3,100 millones en Brasil.
Alonso dijo que el desempeño de esta compañía cotizada en el primer trimestre está alineado con los datos de la industria que muestran otro aumento para el sector de comida rápida.
El consumo está aumentando debido a las expectativas de que la economía recibirá inversión extranjera tan pronto como la reforma pensional de Bolsonaro sea aprobada por el Congreso y el tiempo está pasando, dijo.
"Seguimos de cerca la situación", dijo Alonso. "Estamos más preocupados que en enero o febrero, pero todavía confiamos". Mientras que los bonos de Arcos Dorados se negocian por encima del par, las acciones han caído más de 20 por ciento desde el pico que tuvieron en enero.
Retraso de inversión
Arcos Dorados planea invertir hasta US$ 300 millones a lo largo del 2019 en Latinoamérica, y cerca de dos tercios del dinero en efectivo se gastará en Brasil, dijo Alonso. La falta de reforma podría retrasar su plan de invertir dicho dinero en la construcción de la franquicia de McDonald’s en el mercado más grande de los 20 países en los que opera la compañía, dijo.
La empresa con sede en Montevideo, Uruguay, seguirá financiando su plan de inversión con flujo de efectivo libre y no planea emitir nueva deuda, comentó el director financiero Mariano Tannenbaum. El objetivo es mantener una proporción de deuda neta en una medida de ganancias en 1.4 veces, dijo.
La empresa podría aprovechar los mercados de crédito para gestionar sus pasivos. A medida que Arcos Dorados genera ingresos en moneda local, podría considerar recomprar parte de sus casi US$ 600 millones en bonos a mediano y largo plazo denominados en dólares estadounidenses con miras a luego vender deuda en reales.
La cadena de franquicias evitaría el costo de tener el 50% de esa deuda cubierta en el mercado de divisas, dijo Tannenbaum.
