El acuerdo para suspender las patentes de las vacunas antiCOVID para que puedan producirse en países en desarrollo, que se negocia desde hace casi 20 meses, está casi cerrado, afirmaron fuentes próximas a las negociaciones en la actual XII Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Dicho acuerdo, según el borrador que las delegaciones han negociado hasta altas horas de la madrugada de hoy y que sigue siendo discutido, permitiría hacer uso de la patente “sin consentimiento del titular de los derechos” con el fin de “hacer frente a la pandemia de COVID”.
Queda por concretar la duración de esta suspensión de patentes (el borrador baraja posibilidades que oscilan entre los tres a diez años), y parece descartado que se aplique también a tratamientos y test, algo que se solicitaba en la propuesta inicial (presentada por India y Sudáfrica en octubre del 2020).
En todo caso, el párrafo del texto que genera más desacuerdos es el que indica que un país miembro de la OMC no puede acogerse a esta suspensión de patentes si sus exportaciones de vacunas superan el 10% del total mundial.
Ello afectaría a China, cuya delegación se ha comprometido a no utilizar esta facilidad, pero al mismo tiempo no quiere que en el texto del acuerdo aparezca una prohibición expresa al respecto.