La Casa Blanca solicitará al Congreso ayuda adicional para Ucrania en el año fiscal que comienza el 1 de octubre, ya que los funcionarios advierten que los fondos entregados se están agotando con los esfuerzos para combatir la invasión rusa, que se ha extendido por más de seis meses.
La Administración busca obtener US$ 11,700 millones en asistencia económica y de seguridad para Ucrania en el primer trimestre del año fiscal 2023, según señaló el viernes un alto funcionario de Gobierno, junto con US$ 2,000 millones destinados a ayudar a evitar que los costos locales de energía aumenten a medida que el presidente ruso, Vladímir Putin, reduce los suministros.
La Administración también detalló sus otras prioridades de gasto para el próximo año fiscal, incluyendo el financiamiento adicional para combatir la pandemia de COVID-19. La Casa Blanca solicitará US$ 22,400 millones para realizar pruebas, acelerar la investigación y el desarrollo de vacunas de nueva generación y prepararse para futuras variantes.
La solicitud se produce mientras Estados Unidos planea una dosis de refuerzo para el COVID en setiembre con vacunas reformuladas para las variantes ómicron.
Las autoridades también solicitarán US$ 4,500 millones para luchar contra el brote de viruela del mono.
Ayuda a Ucrania
Los fondos relacionados con Ucrania se necesitan con urgencia, dijo el funcionario a los periodistas el viernes en una llamada en la que detalló las prioridades de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés). El presidente Joe Biden firmó en mayo una ley que proporcionaba US$ 40,000 millones en ayuda a Ucrania. Pero esos fondos solo estaban destinados a durar hasta setiembre.
”Hasta la fecha, aproximadamente tres cuartas partes de la ayuda militar y presupuestaria directa que el Congreso proporcionó previamente a Ucrania han sido desembolsadas o comprometidas, y se espera aún más para el final del año fiscal”, dijo la OMB en un comunicado.
En la solicitud de fondos para el primer trimestre del año fiscal 2023 se incluirán US$ 7,200 millones para el Departamento de Defensa. De esos fondos, US$ 4,500 millones se destinarán a equipamiento para Ucrania y a reponer las existencias del Pentágono, y US$ 2,700 millones a otro apoyo militar, de inteligencia y de defensa.
La Casa Blanca solicitará US$ 4,500 millones de dólares para que el Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) sigan apoyando al Gobierno de Ucrania.
La solicitud de US$ 2,000 millones relacionada con la energía incluye US$ 1,500 millones para el uranio destinado a alimentar los reactores nucleares de Estados Unidos con el objetivo de compensar cualquier disminución de los suministros energéticos rusos, y US$ 500 millones para modernizar la Reserva Estratégica de Petróleo, según la OMB.