El magnate Carlos Slim dijo que sus inversiones en México podrían alcanzar el equivalente a unos US$ 5,200 millones en lo que resta de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador si sus compañías logran contratos para construir proyectos de infraestructura clave.
"El Ingeniero", como se conoce al empresario, afirmó en conferencia de prensa que está "100% de acuerdo" con los objetivos del mandatario, que comenzó su sexenio en diciembre y anunció que construirá una nueva refinería y el denominado "Tren Maya" en el sur del país, entre otros.
Aunque Slim no cree que la economía local crezca en el 2019 debido a las caídas en el consumo y la inversión tanto pública como privada, calificó como “una buena noticia” que la inflación general cerraría por debajo de 3% anual este año y consideró que existe seguridad jurídica para invertir en la segunda mayor economía latinoamericana.
La actividad económica en México se estancó en el segundo trimestre tras contraerse en el primero, confirmando la desaceleración en el país, y esta semana la agencia calificadora Moody’s recortó a 0.2% su proyección de crecimiento local para el 2019.
El multimillonario dijo que lo que "debe preocupar" es la inversión, que ha venido desacelerándose, y no el Producto Bruto Interno, aunque destacó que el crecimiento es fundamental para el desarrollo y la generación de empleo.
La familia Slim controla la gigante de las telecomunicaciones América Móvil, el conglomerado industrial y minorista Grupo Carso, el grupo financiero Inbursa y la minera Frisco.