Los bancos centrales de México, Colombia, Argentina, Brasil, España y Portugal se reunieron este lunes con instituciones internacionales para analizar el impacto de la pandemia y aseguraron que la política económica de Estados Unidos y el proceso de vacunación marcarán la recuperación para América Latina.
Esta fue una de las conclusiones de la I Conferencia Iberoamericana de Bancos Centrales, organizada por la Secretaría General Iberoamericana y el Banco de España, en la que fue la primera reunión de esta índole desde el comienzo de la pandemia.
Los bancos compartieron las lecciones aprendidas de la gestión económica en los meses más duros de la crisis sanitaria y destacaron el papel que jugará la economía estadounidense en América Latina al tiempo que celebraron la “rápida” reacción de las instituciones internacionales de financiación.
VACUNACIÓN CLAVE
Varios de los participantes del encuentro, que forma parte de los eventos previos a la XXVII Cumbre Iberoamericana del 21 de abril, asociaron la fecha de recuperación económica al proceso de vacunación que cada país pueda llevar a cabo.
“El nuevo reto es la recuperación de la actividad económica que será heterogénea y estará impulsada por la vacunación y por los soportes de gasto que diferentes economías han puesto en marcha”, asumió el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León.
Para su homólogo argentino, Miguel Ángel Pesce, el mayor problema actual no es la coyuntura económica “sino el reparto de las vacunas”: “no va a ser la última vez que se nos presente este fenómeno y sería bueno que los sistemas de salud pudieran dar una respuesta apropiada”.
El gerente general del Banco de la República de Colombia, Leonardo Villar, señaló que la recuperación de la economía colombiana, a niveles similares a los que tenía antes de la pandemia, no se dará hasta finales del año próximo.
“La recuperación plena de esos niveles de actividad la alcanzaremos en principio a mediados o finales del año 2022”, dijo y señaló que “la postura monetaria fuertemente expansiva y compatible con el balance de riesgos que tenemos en un mundo incierto”, contribuye a la reactivación económica.
Multilateralismo
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, pidió “más cooperación internacional” para salir de la crisis así como dar un uso “cada vez mayor” de instrumentos “innovadores de política monetaria”.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, defendió la importancia de la cooperación internacional, y aseguró que es la hora de dar un “nuevo impulso” al multilateralismo “para afianzar la recuperación económica global”.
A su vez reconoció que “nos encontramos en un momento con claroscuros”, donde la esperanza por la progresiva vacunación de la población se mezcla con ciertos elementos de incertidumbre.
El gobernador del Banco de Portugal, Mário Centeno, también apostó por reforzar el multilateralismo entre Europa y América Latina a raíz de la crisis derivada de la pandemia, generadora de unas “asimetrías” que, dijo, todos sufren y solo superarán de mejor modo estando unidos.
“Hoy confrontamos una asimetría que es común a todas las economías porque está asociada a las restricciones que la pandemia nos impuso. Debemos retomar el proceso de convergencia y recuperar multilateralismo”, expuso.
Por su lado, el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, una “interacción mayor” entre los institutos emisores de Iberoamérica para impulsar monedas digitales y avanzar en el proceso de innovación tecnológica del sector financiero, acelerado por la pandemia.
“Creo que es muy importante que los Bancos Centrales conversen más y tengan una interacción mayor sobre el proyecto de moneda digital”, expresó Campos Neto.
EE.UU. también influirá
El gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Agustín Carstens, recordó que la aprobación de Estados Unidos de planes de estímulos a la economía “ayudó a estabilizar los mercados” y abrió “mucho espacio” a América Latina “para actuar”.
“La respuesta macro en Latinoamérica en un inicio fue positiva, fue útil porque había espacios de política y la política monetaria de Estados Unidos abrió muchos espacios para actuar”, analizó.
La economista jefe del grupo del Banco Mundial, Carmen Reinhart, valoró positivamente la rapidez con que se efectuó la suspensión de pagos de deuda el pasado año aunque señaló que si la participación del sector público y del privado “hubiese sido completa, la escala de lo que los países se hubiesen podido ahorrar hubiese sido mucho mayor”.
La directora de la iniciativa para América Latina del Center for Global Development, Liliana Rojas-Suárez, insistió en la necesidad de que las postergaciones de pagos no se alarguen más allá de la pandemia para no lastrar el sistema económico de la región.
En esa línea, consideró más útil otorgar ayudas directas a las pequeñas y medianas empresas: “si los gobiernos quieren ayudar a los dueños de las empresas, se debe hacer a la persona no ayudar a empresas que van a la quiebra”.