El Banco Central Europeo (BCE) advirtió el miércoles a los bancos de que deben integrar plenamente los riesgos del cambio climático en su actividad para finales del 2024, o se enfrentarán a medidas coercitivas.
“Aunque los bancos han empezado a hacerlo, todavía queda un largo camino por recorrer”, estimó Frank Elderson, vicepresidente del Consejo de Supervisión del BCE.
El supervisor bancario del BCE llevó a cabo este año una revisión en profundidad de la estrategia, de los métodos de gobernanza y de la gestión de los riesgos vinculados al clima de 186 bancos de 21 países con activos totales de 25 billones de euros.
El informe concluyó que, a pesar de las mejoras, los bancos todavía tienen que hacer un mejor trabajo de identificación y gestión de los riesgos climáticos y medioambientales de sus clientes.
En el 2020, el BCE publicó un catálogo de recomendaciones para que los bancos tengan en cuenta los riesgos relacionados con el clima.
Dada la lentitud de los progresos realizados desde entonces, ahora ha fijado plazos específicos para que cada institución cumpla estas normas a más tardar a finales de 2024, en varias etapas.
Los bancos tendrán primero que evaluar por completo los riesgos climáticos y medioambientales para sus actividades antes de marzo de 2023, y luego “integrar los riesgos climáticos y medioambientales en su gobernanza, estrategia y gestión (global) de riesgos” antes de finales del 2023, según un comunicado.
Para finales de 2024, los bancos tendrán que cumplir todas las recomendaciones establecidas en el 2020, incluida la garantía de que su capital se ajusta a los riesgos climáticos.
“Se vigilarán estrechamente los plazos y, si es necesario, se tomarán medidas coercitivas”, advirtió Elderson, sin especificar cómo o en qué momento podrían tomarse esas medidas.
Con información de AFP