La gran farmacéutica AstraZeneca firmó un acuerdo con la europea Inclusive Vaccines Alliance para proveer unas 400 millones de dosis de una vacuna experimental contra el COVID-19, a medida que se aceleran los procesos para aumentar la capacidad de producción.
La alianza creada por Alemania, Francia, Italia y Holanda para acelerar la producción se apresta a recibir la vacuna que está a prueba en la Universidad de Oxford a fines del 2020.
El acuerdo con AstraZeneca apunta a que la vacuna sea accesible a otras naciones europeas que quieran participar. El costo será financiado por los gobiernos.
“Este acuerdo garantizará que cientos de millones de europeos tengan acceso a la vacuna de la Universidad de Oxford una vez que la aprueben”, dijo el CEO de AstraZeneca, Pascal Soriot.
“Nuestra cadena de suministro iniciará la producción próximamente y esperamos que la vacuna esté disponible amplia y rápidamente”.
Este es el acuerdo más reciente para la producción de la vacuna, aunque no hay certeza de que resulte eficaz. Pero la necesidad es tan apremiante que continúa la fabricación en escala creciente a pesar de los riesgos.
La empresa anglo-sueca firmó recientemente acuerdos similares con Gran Bretaña, Estados Unidos y diversas organizaciones para fabricar 700 millones de dosis. También tiene licencia con el Instituto del Suero de la India para fabricar 1,000 millones de dosis.
La vacuna fue creada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford juntamente con el Oxford Vaccine Group.
Los ensayos con la vacuna experimental comenzaron con voluntarios sanos en abril con un millar de personas de 18 a 55 años en Gran Bretaña. El mes pasado comenzó una nueva ronda con otros 1,000.
Empresas como Moderna y Sanofi también se apresuran a crear y producir una vacuna contra el nuevo coronavirus, un paso crucial, según los expertos, para que los países mitiguen las cuarentenas y las restricciones a la vida pública.