Amnistía Internacional (AI) instó al gobierno de Cuba a “cambiar la represión por el diálogo”, en el aniversario de las protestas antigubernamentales de hace un año en la isla.
“Este aniversario del 11J nos recuerda que la libertad de expresión y el ejercicio de derechos humanos podrían ser una realidad en Cuba”, señaló la organización no gubernamental en un comunicado.
AI reiteró su invitación al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, para “promover espacios plurales y participativos” en los que los cubanos “puedan tomar decisiones sobre el futuro de su país en colectivo, logrando que la protección de los derechos humanos prime”.
El 11 de julio del 2021 hubo en distintos lugares de Cuba protestas en las que participaron miles de personas, en medio de una grave crisis económica, que esta organización calificó de “emblemáticas y masivas, en números no vistos desde hace décadas”, para exigir mejores condiciones de vida.
“Las protestas respondieron no solamente a la escasez de alimentos, objetos de higiene personal y medicinas, los constantes apagones y falta de electricidad, sino también a las restrictivas medidas que había tomado el gobierno para ‘controlar’ los contagios de COVID-19, y a la histórica política de represión del Estado, que ha violentado por décadas la libertad de expresión y reunión pacífica”, añadió.
“A pesar de tratarse de manifestaciones pacíficas, las autoridades respondieron con represión y criminalización en distintos grados a casi todas las personas que encontraron protestando”, advirtió AI, ya que “detuvieron a cientos de personas de forma arbitraria sin informar a sus familiares de su paradero, mantuvieron bajo extrema vigilancia a activistas y periodistas independientes, y realizaron cortes de internet a la población”.
Amnistía Internacional citó varios casos de “presos de conciencia” y destacó que al menos 701 personas permanecen privadas de libertad.
El gobierno cubano “se niega a permitir la entrada a organismos internacionales y organizaciones independientes de derechos humanos para que puedan documentar la situación, especialmente la que enfrentan las personas detenidas arbitrariamente”, alertó.
“Si bien a un año de las protestas, las condiciones dentro de Cuba no han mejorado, han salido a la luz relatos que ilustran la valiente resistencia de cientos de activistas, periodistas, familiares de manifestantes detenidos injustificadamente y personas de todos los ámbitos que han unido sus voces para continuar luchando por sus derechos”, según esta organización.