El presidente ruso, Vladímir Putin, trató de justificar el viernes su guerra en Ucrania como legal según el derecho internacional en su principal foro económico. Sentado a su lado en el escenario, un aliado clave discrepó diplomáticamente.
Después de que Putin argumentara que estaba protegiendo a los rusoparlantes en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk del este de Ucrania, que Rusia había reconocido como independientes días antes de la invasión, la moderadora Margarita Simonyan, directora de la televisión RT, financiada por el Kremlin, presionó al presidente kazajo Kasim-Yomart Tokaev para que dijera si apoyaba la opinión de Rusia.
No lo hizo.
Kazajistán no reconoce “territorios cuasi estatales que, en nuestra opinión, es lo que son Lugansk y Donetsk”, dijo Tokaev. Habría un “caos” en el mundo si surgieran cientos de nuevos países, aun cuando existe un conflicto entre los principios legales de integridad territorial de los estados y el derecho a la autodeterminación de las personas que viven en ellos, dijo.
Inusual discordia
La disidencia de Tokaev en la sesión plenaria del Foro Económico Internacional de San Petersburgo fue una inusual nota discordante para el Kremlin, que pretendía demostrar que Rusia está desafiando con éxito las sanciones estadounidenses y europeas destinadas a aislar a Putin. Fue aún más notable porque Putin envió tropas a Kazajistán en enero, a petición de Tokaev, para ayudar a aplastar lo que llamó un intento de golpe de Estado. Rusia y Kazajistán también son miembros de la Unión Económica Euroasiática, un rival de la Unión Europea liderado por Moscú.
Las autoridades están “estabilizando la economía paso a paso” y la “‘blitzkrieg’ económica de Occidente contra Rusia no tiene posibilidades de éxito”, dijo Putin a la audiencia compuesta en su mayoría por funcionarios y líderes empresariales rusos. Citó al escritor estadounidense Mark Twain para describir la resistencia económica de Rusia, diciendo que “los informes sobre mi muerte son muy exagerados”.
Europa perderá más de US$ 400,000 millones este año como consecuencia de las sanciones impuestas a las importaciones rusas, que han provocado el aumento de los costos energéticos, afirmó el mandatario ruso, sin dar más detalles. Negó su responsabilidad en lo que algunos llaman “la inflación de Putin”, culpando del aumento global de los precios a las políticas de Estados Unidos y Europa.
Durante su mayor discurso público desde la invasión del 24 de febrero, Putin defendió el lento progreso de Rusia en el este de Ucrania, afirmando que el ejército estaba evitando un ataque a gran escala contra las posiciones ucranianas para reducir las pérdidas de tropas y que, en cambio, estaba tratando de rodearlas.
Aun así, Putin dijo que no tiene “nada en contra” de que Ucrania se incorpore a la Unión Europea, incluso cuando atribuyó el origen del conflicto al derrocamiento en el 2014 de su anterior presidente pro-Kremlin en Kiev, después de que éste rechazara un acuerdo comercial con la UE en favor de lazos más estrechos con Rusia. La Comisión Europea recomendó el viernes que se conceda a Ucrania el estatus de candidato, el primer paso en un largo proceso hacia la eventual adhesión a la UE.
En un momento potencialmente incómodo para Tokaev, Putin afirmó que la antigua Unión Soviética abarcaba el mismo territorio que la “Rusia histórica”, aunque también dijo que a nadie se le ocurriría estropear las relaciones con el “fraternal” Kazajistán.
El foro atrae normalmente a líderes mundiales y ejecutivos de empresas globales, pero este año asistieron pocos extranjeros en medio de la reacción internacional por la guerra que ha provocado un éxodo de empresas de Rusia. El Gobierno ha respondido tratando de reforzar la autosuficiencia económica para compensar la pérdida de tecnologías occidentales clave, mientras Rusia se enfrenta a su peor contracción económica en años.
Durante el debate plenario, Simonyan, la moderadora, mostró a Putin una caja de jugo a la que le faltaba su colorido habitual porque las sanciones habían provocado una escasez de tinta en Rusia.
“¿Qué es más importante para nosotros, ser independientes o tener un envase hoy en día?”, respondió Putin, quien dijo que no era difícil para Rusia encontrar nuevos proveedores de este tipo de productos. “Solo los países soberanos pueden contar con un futuro soberano”.