Alemania consideró como una ruptura de contrato la decisión rusa de exigir el pago en rublos, y ya no en dólares o euros, de sus exportaciones de gas a la Unión Europea (UE).
Esa exigencia “constituye una ruptura de contrato”, declaró el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, en Berlín. “Ahora vamos a discutir con nuestros socios europeos para decidir cómo responder a esa demanda”, añadió.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que Rusia no aceptará más pagos en dólares o euros para el suministro de gas a la UE, dando una semana a las autoridades rusas para desarrollar un nuevo sistema de pago en rublos.
“He tomado la decisión de aplicar un conjunto de medidas para pasar al pago en rublos de nuestro gas suministrado a países hostiles”, dijo Putin en una reunión de gobierno.
El mandatario ruso explicó que se trata de una reacción al congelamiento de activos de Rusia en los países occidentales, en el marco de las sanciones adoptadas contra Moscú por la invasión de Ucrania.
Alemania tiene una fuerte dependencia del gas ruso, que representa el 55% de sus importaciones de ese hidrocarburo.
A pesar de la invasión de Ucrania y de las sanciones occidentales, el gas ruso sigue fluyendo hacia la UE, que se niega a imponerle un embargo, como en Estados Unidos y el Reino Unido.
Berlín está tratando de reducir rápidamente su dependencia mediante la contratación de otros proveedores. El gobierno alemán acelerará la construcción de terminales de gas natural licuado (GNL) para su importación.
El pasado fin de semana. Alemania firmó un acuerdo con Qatar, importante exportador de GNL, para un “suministro de gas a largo plazo”.