Todos sabemos que la diversidad es importante. Sin embargo, cuando se trata de trabajo en equipo la diversidad sola, no siempre ayuda. En esta edición de 20 en empleabilidad, Mariana Reyna, Consultora Asociada de LHH DBM Perú, señala que para traducir la diversidad al desempeño en el trabajo se necesita inclusión, es decir, cultivar un ambiente de trabajo que permita a todos participar y prosperar.
Señaló que existen cuatro dimensiones en la inclusión: Inclusión social (el punto central de la inclusión es sentirse socialmente aceptado), satisfacer las necesidades de relación (las personas tenemos necesidades psicológicas, y una muy importante es la de relacionarse con los demás).
La tercera dimensión es de compromiso efectivo y tiene que ver con el sentido de pertenencia, el grado en que las personas se sienten parte de una comunidad. La última dimensión es la identificación con la organización, que implica el grado en que los colaboradores se identifican con los valores de la organización, la misión, la marca, etc.
Por último, la especialista precisó que cada organización podría evaluarse en estas cuatro dimensiones y hacer correcciones cuando sea apropiado. “Hacerlo sería lo correcto, no solo por un tema de equidad, sino por hacer lo ideal, en términos de lograr el éxito organizacional a largo plazo”, manifestó.