(G de Gestión) Los resultados de las elecciones en Estados Unidos son la confirmación de que hay sectores de la población global que están insatisfechos con la forma en la que se ha recuperado la economía. Donald Trump no solo ganó, sino que lo hizo por una diferencia notoria (más de 4,3 millones de personas a escala nacional y con 295 votos electorales sobre los 226 de Kamala). Además, el Partido Republicano se anotó con la mayoría en las cámaras del Senado y de Diputados, por lo que obtuvo lo que se conoce como “red sweep” (cambio en el poder de ambas cámaras hacia los republicanos). Impresionante, sobre todo considerando que las encuestas, en su mayoría, indicaban un resultado más competido y prácticamente predecían un Poder Legislativo dividido entre republicanos y demócratas.