Desde hace algunos años, el lujo se ha enfocado en construir marcas de lifestyle. Por definición, estas venden un estilo de vida aspiracional que trasciende a la oferta de un producto específico. La apuesta por el lifestyle ha demostrado ser eficaz para superar la experiencia retail, crear nuevas líneas, generar lealtad en los clientes y ampliar la base de compradores. ¿Qué hacen los productores de la industria para lograr estos objetivos?