FMI acentúa advertencias de riesgos para la economía

Sumado a lo anterior, la entidad destaca que, pese a la moderación de la inflación y el fortalecimiento de algunas economías emergentes, se prevé que este desarrollo sea más débil de lo inicialmente anticipado. Factores como la persistente incertidumbre geopolítica, el endurecimiento de las condiciones financieras y los desafíos específicos de ciertas regiones están pesando sobre la actividad.

De particular interés para las autoridades económicas nacionales y los inversionistas en general es una serie de riesgos que el FMI ha identificado, como i) la persistencia de conflictos y la fragmentación geopolítica, que podrían originar nuevas disrupciones en las cadenas de suministro y aumento en la volatilidad de los precios de las materias primas; ii) derivado de lo anterior, los mercados financieros podrían experimentar otros episodios de volatilidad; iii) la posibilidad de una desaceleración más pronunciada del crecimiento en China, y iv) el continuo aumento de políticas proteccionistas.

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De otro lado, la entidad manifiesta que, si bien el proceso de desinflación global continúa, la inflación de servicios se mantiene elevada en muchas regiones, lo que obliga a los responsables a profundizar el análisis acerca de las dinámicas sectoriales, para así poder calibrar la política monetaria de manera consecuente.

Dicho eso, para el FMI el retorno de la inflación a sus niveles objetivo allana el camino para un triple giro muy necesario en las políticas económicas. El primero de estos, una orientación más neutral en política monetaria, ya comenzó. Esto ayudaría a contener las señales de deterioro en los mercados laborales observadas en varias economías avanzadas. Además, el cambio en las condiciones monetarias mundiales tiende a aliviar la presión financiera sobre economías emergentes.

El segundo giro estaría asociado con el ajuste en la política fiscal: tras años de una postura expansiva, es necesario estabilizar la dinámica de la deuda. El informe es claro en señalar que, en países como Estados Unidos y China, ello no se daría con los actuales planes fiscales.

El tercer giro —el más desafiante— es el de las reformas estructurales que se requieren para mejorar las perspectivas de desarrollo y elevar la productividad. En este contexto, la actualización de la estimación de crecimiento fue revisada al alza en 0.2 pp hasta 2.1%, en tanto que la proyección a la baja del 2025 fue de 2.5% (−0.2 pp). En general, los ajustes en las proyecciones del FMI se alinean con nuestras estimaciones de larga data.

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SOBRE EL AUTOR

Daniel Velandia

Economista jefe de Credicorp Capital y Managing Director de Research. Es economista por la Universidad del Rosario, con maestría en Economía de la misma casa de estudios. Cuenta con 13 años de experiencia. Previamente se ha desempeñado en cargos de docencia, investigación académica y del sector financiero.