FOTO 1 | 1. Entiende lo que debería ser la vida. “Vivir con propósito” significa hacer lo que realmente te importa, en sintonía con tus valores y creencias. No puedo decirte lo que eso significa para ti, pero es algo que reconocerás cuando lo sientas.
Cuando no estás siendo tú mismo, todo se vuelve vago y sin colores. Estás aburrido y ocupado al mismo tiempo, siempre cansado, incluso las cosas pequeñas se sienten como una gran carga de trabajo. Haces tests para tratar de entender por qué te sientes apagada y tomas pastillas para arreglarlo. La lista sigue y sigue. Si continuamente estás ignorado tu ser superior, eventualmente te va a dar un golpe, incluso una cachetada, para llamar tu atención. (Foto: Freepik)
Propósitos en la vida

Este artículo fue escrito por Katrina Ruth, fundadora y CEO de , un negocio multimillonario de coaching digital de negocios para emprendedores, y consejera en .

¿Estás teniendo problemas para vivir la vida de tus sueños o tener el negocio de tus sueños? Si sí, puede que estés distraído por el “cómo”, cuando en lo que deberías enfocarte es en identificar tu vocación, eso para lo que naciste, según

Yo sé de primera mano que cuando no estás siguiendo el propósito de tu alma, nada más importa. Una vez que lo encuentras puedes alinear todas las áreas en tu vida para ir en esa dirección. Hacer lo que amas y vivir fluyendo es posible, sólo necesitas tener la motivación y mentalidad correctas, y luego tomar las acciones necesarias.

1. Entiende lo que debería ser la vida. “Vivir con propósito” significa hacer lo que realmente te importa, en sintonía con tus valores y creencias. No puedo decirte lo que eso significa para ti, pero es algo que reconocerás cuando lo sientas.

Cuando no estás siendo tú mismo, todo se vuelve vago y sin colores. Estás aburrido y ocupado al mismo tiempo, siempre cansado, incluso las cosas pequeñas se sienten como una gran carga de trabajo. Haces tests para tratar de entender por qué te sientes apagada y tomas pastillas para arreglarlo. La lista sigue y sigue. Si continuamente estás ignorado tu ser superior, eventualmente te va a dar un golpe, incluso una cachetada, para llamar tu atención.

Cuando estás alineado, la vida está bien. Las cosas son fáciles, y todo funciona. Te sientes vivo, apasionado, iluminado desde dentro. No te preocupa cómo llegar a donde vas, te sientes seguro de ti mismo incluso cuando sientes miedo.

2. Usa tu llamado interior. Deja de buscar respuestas fuera de ti. Sólo hay una: sé la persona para la que naciste. Puedes encontrar muchos ejercicios en Internet para identificar tu vocación, pero no los necesitas. En el fondo tú ya sabes lo que te hace sentir vivo, sólo tienes que poner atención.

¿No estás seguro de cuál es tu misión? Podrás ponerla en palabras cuando dejes de preocuparte si estás diciendo las palabras correctas o si los demás te van a entender. Sin embargo, hay ocasiones en las que tu alma está bloqueada por la confusión, sobre todo cuando la has ignorado durante mucho tiempo. En ese caso, intenta reconectar contigo mismo y sacar lo que está enterrado preguntándote “¿Qué necesito saber o escuchar?” Y luego confía en la respuesta. Yo he descubierto que escribir es la forma más poderosa de encontrar estas respuestas, pero también puedes descubrirlas meditando mientras caminas o manejas.

3. Confía en ti mismo y olvídate de lo que piensen los demás. Antes de aprender “las reglas” somos naturalmente intuitivos. Pero no hay una forma correcta o errónea de vivir. Si no estás siguiendo tu intuición, estás funcionando bajo los términos de los demás, y nadie debería decirte cómo ser tú.

Siempre hay otra forma de ver las cosas. Yo odiaba hacer funnels de marketing hasta que empecé a hacerlos a mi manera. Los líderes visionarios hacen las cosas diferente y por eso sobresalen, cuestionan la norma para descubrir lo que les funciona a ellos.

Imagina que eres exitoso y que nadie puede cuestionarte porque estás en la cima del mundo. ¿Quién serías? ¿Cómo actuarías? La seguridad y creer en ti mismo son la clave. Decide de manera consciente que sabes lo que es mejor para ti. Pon tu mano sobre el corazón y di: “Confío en mi capacidad para tomar las mejores decisiones para mi”. Y hazlo así en cada área de tu vida que te importe.

4. Siente el miedo y sigue caminando. Si no te despiertas emocionado por comenzar tu día, quítate el curita. Haz un cambio o empieza a hacer algo. Mantener tu propósito requiere práctica, pero no tienes que trabajar para siempre para lograrlo.

Lo desconocido nos asusta. Nos sentimos cómodos y seguros con las cosas que conocemos, de la forma que siempre han sido. El miedo es parte de nosotros y siempre estará presente, pero no puede regirnos a menos que lo permitamos, así que sigue avanzando hacia tus objetivos sin importar que sientas miedo. No necesitas saber cómo ni sentirte listo o valioso.

Después de luchar durante años, finalmente me di cuenta de que no estaba haciendo trabajo de mi alma, y me mudé al otro lado del mundo para empezar de nuevo con mi familia. Con muy poco dinero, no me di oportunidad de otra cosa más que de triunfar siguiendo mi pasión de ayudar a otros. Funcionó, y nunca miré atrás. Aunque tu camino pueda no ser tan extremo como el mío, sin duda tienes que dar el primer paso.

5. Piensa nuevamente en tu lista de pendientes. El tiempo es sumamente valioso y deberías valorar la forma en la que lo inviertes. Si no decides lo que vale la pena desde el principio, terminarás invirtiéndolo en cosas que no te ayudan a crecer. Yo suelo resaltar mis objetivos y sueños constantemente en un documento llamado “Creando la vida que quiero”. Me aseguro de que esos objetivos sean para mi (no para los demás), identifico las acciones que me llevarán hacia ellos, y las agendo durante la semana.

Demos un brinco a dentro de un año, cuando ya estés viviendo tu vida con propósito. Las cosas que están en tu lista de pendientes hoy, ¿importan? ¿Son las que te llevaron a donde estás -un año después-? Revisa las cosas de tu lista y bórralas, hazlas o delégalas. En ocasiones vale la pena pagarle a alguien para hacer tus pendientes y que tú puedas enfocarte en lo que realmente importa: las tareas que te llevarán a donde quieres ir si las haces todos los días.

Si tu objetivo no te importa demasiado como para hacer actividades diarias que te lleven a él, puede que no sea tan importante como crees. Pero si realmente lo quieres, harás lo que tengas que hacer para conseguirlo.

6. Revisa todos los días cómo te sientes. Antes de levantarte por las mañanas, pregúntate lo que será importante en el día. ¿Qué te hará dormir bien al final? La mayoría de las cosas que hacemos durante el día nos desconectan de lo que somos, así que practica lo contrario. Siéntate durante 15 minutos o escribe lo que tenga que fluir. Suelta e ignora el mundo exterior, incluso si tienes que empezar por notar el mundo que tú mismo has creado.

Antes de tomar decisiones o de hacer cosas, pregúntate: ¿Quiero hacer esto? ¿Me gusta hacerlo? ¿Me emociona hacerlo? Haz de esto una práctica diaria poniendo recordatorios para reflexionar, sino terminarás cayendo en los viejos hábitos.

7. Reconoce que tienes todo lo que necesitas. Puede que al principio esto te parezca incómodo, y habrá ocasiones en las que también te requiera esfuerzo y trabajo. Pero cuando estás haciendo lo correcto, vale la pena. Puedes elegir negarte a ti mismo, o decirle que sí a tu corazón y a tu alma, pero siempre eliges lo que tienes en la vida. Haz hoy el trabajo necesario para crear el mañana de tus sueños.

Si confías en que va a funcionar, funcionará. No te preocupes si no tienes el resultado que quieres el día de hoy, el éxito toma tiempo, y por eso, la mayoría de las personas se rinde. Nunca mirarás atrás y dirás: “Pasé demasiado tiempo siendo yo mismo”, así que sigue haciéndolo. No hay forma de fracasar cuando eres tú mismo.

Tienes todo lo que necesitas. Te convertirás en la persona que naciste para ser cuando te des cuenta de que ya lo eres.