1 / 5 No se trata de hacerlo de vez en cuando, o sólo cuando necesitas marcar correcciones, sino que, al incorporarlo como una práctica cotidiana lograrás que se impregne en la cultura y que todas las personas estén mejorando permanentemente. Para lograrlo, la retroalimentación necesita ser honesta, transparente, separar el hecho de la persona -sobre todo, no implicar su identidad, que es su sentido del ser, que es lo que se hiere cuando se hace una crítica, usualmente disfrazada de “constructiva” (Piensa esto: es una crítica al fin). (Foto: iStock)
2 / 5 El lenguaje y la actitud no son inocentes, por lo que si lideras estás permanentemente siendo el faro que puede orientar al equipo, o aquel que desvíe el barco de su puerto de destino. En otras palabras, tienes que demostrar a cada persona que eres digno de su confianza, cumplir las promesas y buscar las mejores alternativas para su desarrollo constante. Como líder, también tendrás que ser paciente. Generar confianza lleva tiempo y no se logra de la noche a la mañana. Y, al igual que tu reputación personal y profesional, se rompe en un solo instante. (Foto: iStock)
3 / 5 Hay una técnica interesante que se llama “lectura de mente”, que es lo que hacemos muchos cuando inferimos y colocamos juicios e interpretaciones frente a lo que sucede. Como otra idea para que pienses, esto puede conducirte a toma de decisiones desacertadas, porque si colocas todos esos filtros en medio de lo que vas a decidir, puede ser que no veas la foto tal cual es, sino que le antepones muchos velos que cambiarán tu percepción. Como las suposiciones surgen de tu modelo de creencias, que a su vez están basados en tus experiencias desde que naciste, es posible que haya una distorsión cognitiva de las funciones del conocimiento que se generan en el cerebro. (Foto: iStock)
4 / 5 En el mundo de gestión del talento hay un término en inglés, “accountability”, que, si bien no en forma literal, podemos traducirlo como la responsabilidad personal de cada individuo respecto de las acciones emprendidas y los resultados conseguidos. En definitiva, se trata de que cada uno se haga cargo de lo que le toca. Por eso es que el coaching contribuye a aumentar el sentido de responsabilidad, que entendemos como la habilidad de responder ante lo que sucede. (Foto: iStock)
5 / 5 Trabajar en equipo es una forma estupenda de amplificar los puntos fuertes de cada miembro y sacar el máximo potencial que puedan dar. Una buena manera de hacerlo es mediante el coaching de grupo. En estos encuentros, que pueden ser uno o varios, con cierta regularidad, las personas encontrarán un espacio para compartir, potenciarse y aprender colaborativamente. Desarrollarán habilidades como la comunicación, negociación, encontrar soluciones a sus desafíos, y conocerse más profundamente. (Foto: iStock)

