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El déficit de infraestructura de uso público en el país llega actualmente a US$145,000 millones, pero al ritmo que avanzan las inversiones en obras públicas, el Perú demoraría en cerrar esa brecha veinte años, según observó la consultora AIT Capital.
Rafael Montoya, CEO de la referida empresa, recordó que las inversiones en obras públicas en promedio llegan a sólo S/25,000 millones anuales, mientras que en enero último, la inversión pública en construcción se redujo en 29.3%, por el menor avance de obras del Gobierno Nacional, local y regional.
Frente a esta situación, Montoya planteó hacer un mayor uso del esquema del fideicomiso, porque permite impulsar el financiamiento de proyectos de infraestructura al crear un patrimonio autónomo utilizado exclusivamente en las obras.
No obstante, observó que ese mecanismo se utiliza muy poco en las licitaciones públicas, a pesar de que está incluido en el Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado desde el 2019, debido al desconocimiento de los funcionarios públicos.
El fideicomiso es un instrumento jurídico y financiero usado en el Perú hace más de 20 años y fue incluido en el 2019 en los Arts. 184 y 185 del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado, como un mecanismo alternativo seguro y ágil, para otorgar los adelantos y utilizarse en la ejecución de obras generales públicas de más de S/5 millones.
Hoy en día -anotó Montoya- los contratistas que ganan una buena pro, pueden solicitar sus adelantos de obra (directo y de materiales) a través de fianza, póliza de caución o un fideicomiso directo que se firma con la entidad pública. “El patrimonio es autónomo, inembargable e intransferible y es administrado por entidades supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS)”, añadió.
No obstante, el CEO de AIT Capital observó que, si bien, los candidatos presidenciales proponen incrementar la inversión en infraestructura y medidas como reformar el sistema de contrataciones públicas (Acción Popular), la creación de un Ministerio de Infraestructura (Victoria Nacional) y el aumento del presupuesto público (Juntos por el Perú), estas son soluciones parciales.
“Lo que no se advierte es que el acceso al crédito (financiamiento) para las empresas contratistas a fin de ejecutar dichas obras se ha endurecido tremendamente por la coyuntura generada por la pandemia del Covid-19 y el entorno político y electoral. Lo que se debe hacer, es priorizar la figura del fideicomiso”, insistió.