Director de Phase Consultores
Como la mayor parte de los anuncios dados se trata de gasto corriente -y no de inversión- es más fácil de implementar. Pero hay que tener cuidado con las cuentas fiscales, porque el menor déficit alcanzado hasta ahora ha sido favorecido por un contexto internacional positivo. Tuvimos buenos resultados por el alza del precio del cobre, pero en los próximos meses esa mejora de ingresos se puede revertir rápidamente en la medida en que el precio del cobre se corrige.
Un deterioro de la posición fiscal implica que los inversionistas verían al Perú como un país de más riesgo, entonces sube la prima de riesgo país y suben las tasas de interés de largo plazo. ¿Cuál es el más golpeado? El crédito hipotecario. Y, así como habría una subida de las tasas de interés en soles, también la habría en dólares, lo que es costoso para las empresas.
Lo que hubiera sido ideal es que el Gobierno priorice la inversión. Falta relanzar, por ejemplo, una nueva versión del PNIC de manera que queden claras sus prioridades. Pero se está optando por gasto corriente, que tiene un efecto que probablemente esté asociado a clientelismo, popularidad, aceptación, más que a atender las necesidades.