Uno de los principales retos de cara a la tecnología 5G en países como Perú –además de la identificación del espectro radioeléctrico para proveer de este servicio– es el despliegue de infraestructura, que implica la instalación de antenas.
¿Cuántas antenas se necesitarán para 5G? Según datos del Osiptel, al 2017 existen 20,630 Estaciones Bases (antenas) que soportan las tecnologías 2G, 3G y 4G.
Esta infraestructura –cabe precisar– permite mejorar la cobertura de telefonía móvil a nivel nacional. Movistar es la que presenta el mayor número de Estaciones Base, cerca de 7,438; seguido de Claro (5,066), Bitel (4,524) y Entel (3,602). (Ver cuadro)
No obstante, tal como lo explicó la viceministra de Comunicaciones Virginia Nakagawa Morales, se van a requerir “muchas más” antenas que las instaladas para las tecnologías 4G, 3G y 2G.
En concreto, se necesitarán hasta 10 veces más el número de antenas instaladas a la fecha, según la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET).
Lo que implica que el Perú requeriría –en promedio– más de 200,000 antenas a nivel nacional de cara al 5G, que harán posible las conexiones para el uso de internet y voz móvil.
“Lo que se tiene en este momento es un estimado general. Se proyecta que se va a requerir lo que tiene el país (en infraestructura móvil) multiplicado por 10. Si el Perú cuenta ya con 20,000 Estaciones Base en promedio, es posible que necesite más de 200,000 antenas”, comentó a Gestión.pe la secretaria general de la ASIET, Maryleana Méndez.
La especialista detalló que el despliegue de esta infraestructura demandará una inversión millonaria de las operadoras móviles, que podría incrementar hasta en 300% el costo total de su CAPEX (gastos de capital) y OPEX (gastos operativos).
“De acuerdo a estimaciones realizadas por la GSMA las operadoras móviles han invertido hasta el momento –no en 5G sino en infraestructura en general– alrededor de US$ 60,000 millones. Este es el punto de partida. Ahora si yo hago un aumento de velocidad –que 5G lo tiene– el costo total podría aumentar hasta en 300%”, explicó.
A lo que se añade que el despliegue de esta tecnología demandará además, anotó la ejecutiva, que el desarrollo de la fibra óptica –necesaria para comunicar una antena con otra– tenga que duplicarse para dar abasto al servicio.
¿Se podrá usar una antena 4G para la 5G? Ello no es posible, afirmó la especialista consultada por este diario, tomándose en cuenta que son tecnologías distintas, lo que si podría usarse –siempre y cuando no existan interferencias que perjudiquen el servicio– es la torre en la que reposa las antenas 4G, 3G y 2G.
Bajo este panorama, se estima que el pleno desarrollo de la tecnología 5G en países como Perú –que promete dotar del servicio de internet a la velocidad de la luz– se esperaría hacia el 2025. Según estimaciones de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET) para el 2025, el 14% de las conexiones totales en América Latina serán en 5G.