Constanza Pérez Aquino, directora asociada de Riesgo Soberano y Finanzas Públicas de S&P Global Ratings, analiza el entorno de Perú en el que determina el riesgo en la debilidad institucional por el escenario político, pero a la vez analiza el perfil económico.
¿Cómo observan el entorno actual en el Perú, en medio de cambios con un cuarto gabinete ministerial en solo siete meses?
Lo que decimos es que, cambios frecuentes en el gabinete limitan la visibilidad del plan de mediano plazo del gobierno y en general reducen la previsibilidad de las políticas, lo que puede erosionar la confianza de inversores. Nosotros revisamos la calificación de Perú en octubre del año pasado y lo revisamos de estable a negativa, incluso en la pandemia lo mantuvimos en estable.
¿Eso podría cambiar?
La señal que queríamos dar al mercado es que, si vemos un riesgo a la baja en medio de un entorno político fragmentado, sumado al legado social de la pandemia, eso sí podría eventualmente afectar las perspectivas de crecimiento de mediano plazo, y por tanto la calificación.
¿Qué analizan para esa posición?
Lo que miramos en el mediano plazo, y una pregunta clave para nosotros es: en qué medida todas estas tensiones afectan los fundamentos económicos y las decisiones de inversión de mediano plazo. Eso para nosotros es la pregunta clave y lo que todo el tiempo intentamos entender.
¿Y observan un cambio?
Por lo que hemos dicho en el pasado, en el Perú a lo largo de la última década y a través de distintas administraciones vimos una cierta consistencia en las políticas macroeconómicas en el sentido amplio, y durante mucho tiempo creció a tasas más altas que la región y siempre mostró prudencia fiscal.
¿Consideran que se mantiene esa tendencia?
En los últimos seis años vemos un poco más de inestabilidad en la parte política, y parece que la parte política va por un lado, y la parte económica por otro, pero sí creemos que son dos carriles que se pueden cruzar y que las perspectivas de crecimiento económico y las perspectivas de inversión pueden verse afectadas por esa inestabilidad.
Sin embargo, el riesgo país no ha cambiado mucho en el corto plazo, ¿cómo observan ello?
El riesgo país es un indicador más en el mercado. Lo que vemos es el mediano plazo y colocamos nuestra opinión como calificadora. Lo cierto es que la inversión en el portafolio no se ha visto una reacción muy grande. Incluso, el BCR muestra que las tenencias de no residentes de bonos de gobierno han proporcionalmente aumentado, quizás el signo de pregunta es la inversión de la economía real.
Estamos atentos a los indicadores de mercado, pero quizás lo que se vea afectada es la inversión de la economía real en los próximos meses o años.
¿Cuáles son sus expectativas sobre Perú?
En crecimiento económico tenemos un crecimiento del PBI de 13.5% para el 2021, que sabemos que es resultado del rebote, que ha sido muy fuerte, y para los siguientes años tenemos un estimado de crecimiento en torno al 3% y 4%. En esta parte incorporamos el supuesto de que los inversores tomen cautelas de un escenario político bastante inestable, además de las presiones inflacionarias con la subida de las tasas de interés del BCR que podría generar una ralentización.
El BCR estima un crecimiento de 0% en inversión privada y otras entidades dicen que será negativa, ¿No es un riesgo la inversión a la baja, y la necesidad de recuperar el crecimiento?
Algo que es muy importante para Perú es que viene de muchos años de crecimiento mucho más fuerte que otros países de la región, pero al mismo tiempo el ingreso per cápita está entre los más bajos. Si lo vemos comparado con calificaciones similares como Chile y Uruguay, el ingreso per cápita de Perú es menos de la mitad.
La evaluación económica es parte de la calificación, pero hay otros desafíos en el perfil socioeconómico con niveles altos de informalidad, en el que hay gran parte de la población que es vulnerable frente al shock.
Todo ello resalta la necesidad de que se promueva el crecimiento a través del incentivo en la inversión privada, ejecución de la mejora en la infraestructura y mejoras en productividad y capital humano.
Además de la inversión, ¿qué otros riesgos observan que podría afectar la calificación del Perú?
Perú tiene la calificación BBB+ y está entre las más grandes de la región y vemos la calificación a la baja, pero la calificación de Perú es alta, porque la hoja de balance muestra que tiene sus fortalezas, que está en la política monetaria, en el lado externo se mantiene muy fuerte. Incluso en el tema fiscal y de deuda, a pesar de la pandemia, y como ha pasado en las economías del mundo, si bien en el tema de la deuda se ha erosionado, se mantiene en niveles moderados.
Los fundamentos económicos se mantienen, pero los riesgos son otros…
Miramos cinco factores: fiscal y deuda, monetario, externo, perfil económico, es una debilidad en el Perú, y otro de las evaluaciones que hacemos es la evaluación institucional, y lo que analizamos es en qué medidas las políticas que toma un gobierno y en realidad a través de distintos gobiernos permite un crecimiento económico sostenido.
En qué medida muestra prudencia fiscal y capacidad para resolver los problemas, para tomar decisiones difíciles, y lo que vemos es la cohesión social que hay en el país.
Es un factor muy importante para la calificación, en el que hasta ahora vemos consistencia en las políticas macroeconómicas con cierto nivel de continuidad con una hoja de balance relativamente fuerte, pero si esa inestabilidad genera una erosión mayor en la parte macroeconómica, limitan la perspectiva de crecimiento y hace que la estabilización de la deuda pospandemia sea difícil de alcanzar, ahí es donde nosotros estamos pensando en un nivel de calificación un poco más bajo.
¿Hay alguna evaluación pronta para Perú?
En cualquier momento podemos llamar a Comité para una revisión interna, pero hay un equipo que está al tanto de Perú y en el momento que vemos recomendar un cambio en la calificación ahí vamos a Comité y publicamos la opinión. También decimos que cada día que no cambia la calificación la estamos afirmando. Como S&P al menos hacemos una revisión al año de todos los soberanos.