Tras varias semanas de paralización de actividades, los micro y pequeños empresarios (mype) planean cambios en sus negocios, unos más drásticos que otros.
“Estuvimos haciendo encuestas y, por lo menos, el 60% de las mypes está pensando en hacerle algún cambio a la realidad de su negocio para adecuarlo a una nueva normalidad”, dijo a Gestión Ralph Guerra, gerente general de Compartamos Financiera.
En este grupo habrá quienes cambien totalmente el giro de su negocio o en algunos casos será un ajuste, agregó.
Otro 22% piensa mantener su negocio en la misma actividad en la que venía operando hasta antes de la cuarentena, mientras que el 18% restante aún no decide lo que hará con su empresa, añadió.
Para el ejecutivo, el sector servicios será uno de los que más cambios haga, en especial las mypes de turismo, seguidas por las de comercio e industria.
Otras microfinancieras coinciden en prever que un gran número de negocios tendrá que transformarse por la crisis.
“Muchos ya cambiaron de rubro y ahora están en sectores relacionados a alimentos, farmacia o tecnología. Viene creciendo la preferencia de las mypes por la venta de productos de mayor rotación”, comentó Walter Rojas, gerente de negocios de Caja Cusco.
“Los cambios de giro ya se están dando. Las mypes, a diferencia de empresas con activos muy grandes, cambian muy rápido. Hay más cantidad de emprendedores haciéndolo (los cambios)”, señaló el presidente de Fepcmac, Fernando Ruiz Caro.
Demanda
En este contexto, Guerra indicó que la campaña de julio será diferente a la de años anteriores y que los meses por venir serán claves, pues las mypes evaluarán, con el apoyo de las financieras, la real situación de sus negocios y cómo responde la demanda.
“Entre julio y setiembre, los dueños de las mypes trabajarán en prender los motores de su negocio y, sin duda, estarán evaluando el comportamiento que tendrán sus clientes tras la cuarentena”, dijo.
“Los microempresarios analizarán las condiciones que presenta el mercado en este periodo para ofrecer los servicios que la gente necesita. Los empresarios son hábiles para entender la demanda y concentrarse en reformular su negocio”, enfatizó.
Estimó que desde octubre, la actividad de las mype aumentará significativamente, como una etapa previa a la campaña de fin de año.
Reprogramación
Tras la declaración del estado de emergencia, la financiera permitió a los clientes reprogramar sus deudas, con el congelamiento de dos cuotas sin intereses ni recargos adicionales.
Sin embargo, la ampliación del aislamiento social condujo a una nueva revisión de las medidas, expresó Guerra.
Se está trabajando en la “re reprogramación” de los clientes para darles la posibilidad de que la cuota de su crédito se reduzca mediante la extensión del plazo hasta por 24 meses, adelantó. Las cajas también extenderán facilidades (ver nota vinculada).
“El 89% de nuestra cartera de clientes (mypes) está reprogramada, el objetivo es que podamos volver a atenderlos a todos con estas nuevas medidas, aunque habrá algunos que reactiven sus negocios antes que otros”, acotó.
Además, la entidad está colocando préstamos paralelos que sirvan como capital fresco para que las mypes puedan regresar a sus actividades lo antes posible, detalló.