Durante casi todo el mes de enero las protestas contra el Gobierno de Dona Boluarte se intensificaron, primero en las regiones del sur peruano y luego de trasladaron a Lima. Bloqueos de carreteras, paralización de ciudades completas, acciones de violencia, entre otros, tuvieron como consecuencia que en el primer mes del 2023 la economía se contraiga.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción nacional de enero cayó en 1.12%. No se veía un resultado negativo del PBI mensual desde hace casi dos años (22 meses), cuando en febrero del 2021 hubo una caída de 3.36%, que supuso la última contracción tras la pandemia del covid-19.
Ya el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, había estimado una reducción del PBI del 1.4% en enero. Si bien se coincidió en el un resultado negativo, la caída fue ligeramente menor a la esperada.
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Esta caída de la producción en el mes de enero se explica por la afectación que sufrieron un grupo de sectores por las protestas sociales. Y el que más se vio impactado fue el de construcción, que tuvo una caída de 11.7%, precisamente por la paralización de obras del sector privado.
“El consumo interno de cemento disminuyó en 15.12% por la menor actividad constructora del sector privado y de la autoconstrucción, especialmente en zonas de alta tensión social que obligó a la paralización de obras, dentro de ellas las de tipo inmobiliario. Asimismo, hubo cancelación de pedidos en algunas empresas cementeras, por temporada de lluvias y bloqueo de carreteras”, afirmó el INEI.
Esta contracción no pudo ser compensada por las obras de inversión pública, que creció 24.55%, comparado con el bajo nivel registrado en enero 2022.
Otros sectores afectados fueron la minería, con una caída de 3.63% en enero, como consecuencia de las operaciones mineras paralizadas temporalmente, entre ellas Las Bambas, Antapaccay, San Rafael, y Atacocha.
Solo entre la construcción y la minería le restaron más de un punto al crecimiento de enero.
Sector no primario en rojo
Según el BBVA Research, el PIB no primario se contrajo 1.3% en enero y es el segundo mes consecutivo de caída (-0.3% en enero), en un contexto de conflictividad social y en el que las condiciones para el gasto privado fueron menos favorables por las tasas de interés al alza, la elevada inflación y las confianzas deprimidas, tanto de empresarios como de consumidores.
Esto último está ligado a la caída del sector construcción y de algunas ramas del sector servicios, así como la moderación del crecimiento del sector comercio.
Asimismo, la entidad financiera explicó que el PBI primario se moderó, con un crecimiento de solo 1.1% (terminó diciembre del 2022 con un avance de 5.3%), debido al retroceso de la producción minera que estuvo afectada por bloqueos en el corredor minero del sur.
Ritmo de contracción
El exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, advirtió que el resultado negativo del mes de enero pone de manifiesto un ritmo de contracción de la economía que se arrastra desde el tercer trimestre del año pasado, lo cual considera un riesgo.
“Mirando ya los números desestacionalizados mes a mes, la preocupación es que minería es uno de los que más se contrajo. En el estimado que teníamos no estaba contemplado. Más bien el sector alojamiento no ha estado tan negativo, por el contrario, creció 1.9%”, explicó.
Thorne refirió que las empresas mineras, a diferencia de otros ciclos negativos, este año sí dejaron de producir. “En otros ciclos negativos sí producían y no transportaban”, añadió.
Proyecciones hacia adelante
Según el BBVA Research, los indicadores disponibles para febrero apuntan a un crecimiento algo mejor al de enero. Esto porque la producción de electricidad se aceleró en dicho mes a 4,8% y la inversión pública lo hizo en 15%. Además, desde la quincena de febrero las manifestaciones sociales se vienen moderando, limitándose a algunas regiones del sur del país, aunque persiste el riesgo de que puedan reactivarse.
Para Thorne, el resultado de enero complica el crecimiento del 2023, que, según sus estimaciones, sería de solo 1.5%. Luego de una primera mitad de año complicada, se espera que en el segundo semestre se dé un rebote en la actividad económica.
Por su parte, el BBVA Research afirmó que se tendrá un “entorno retador” para lo que resta del año, pues los riesgos externos e internos le imprimen un sesgo a la baja significativo a su previsión de crecimiento, que aún está en 2.5% para la economía este año, cifra que se actualizará la próxima semana.
Claves
Negativo. La manufactura no primaria volvió a caer en enero, al contraerse en 3.16% por menor producción de bienes de consumo, intermedios y de capital.
Positivo. El sector servicios es el que más contribuyó al PBI de enero al lograr un avance de 14.89%, pese a las protestas en el sur peruano.