La Asociación Peruana de Operadores Portuarios (ASPPOR), solicitó al ministro de Transportes y Comunicaciones y al de Comercio Exterior y Turismo, que con urgencia acuerden con el Ministerio de Energía y Minas y la OEFA, que depende del Ministerio del Ambiente la reanudación de las operaciones de la Refinería La Pampilla, propiedad Repsol.
Ya que -afirma- solo así se evitará el quiebre de los ingresos nacionales y la paralización del comercio exterior que nutre la economía interna y genera ingresos para las familias por cerca de US$ 80,000 millones (aproximadamente el valor nominal del comercio internacional y su enorme cadena de valor) al año, lo que implica que se estaría poniendo en jaque US$ 220 millones al día.
“El Ejecutivo debe ser consciente de que aproximadamente un 80% de ese movimiento de carga se moviliza por el puerto del Callao”, explicó Favio León Lecca, presidente del gremio portuario.
“Es evidente que la dependencia del abastecimiento de combustibles no es exclusivamente del movimiento marítimo sino, antes que nada, del transporte camionero que lleva y trae la carga del puerto de modo permanente. No mirar eso es darle la espalda a todos los transportistas también”, precisó.
León indicó que en estas coordinaciones debe incluirse a la Autoridad Portuaria Nacional (APN) como entidad que fomenta el desarrollo del sistema portuario nacional, para que el Ejecutivo comprenda parámetros técnicos que definen el problema del desabastecimiento de combustibles para buques y transporte de carga.
-Cronograma y acción-
Favio León indicó que algo que devolvería relativamente la tranquilidad y la confianza, sería que el Ejecutivo y Repsol acuerden y difundan su cronograma de remediación del daño ambiental con auditoría de expertos para un adecuado cumplimiento de las normas, pero en paralelo, que reanuden las operaciones en La Pampilla para no seguir afectando la economía nacional.
“Si bien la OEFA manifiesta que la paralización es por el riesgo de nuevos incidentes, existe ya un aparato normativo que aplicar para prevenirlo y la empresa lo conoce. Utilicemos los mecanismos de ley para proteger el ambiente sin paralizar algo que sostiene a los trabajadores y al propio Estado, que es el movimiento comercial internacional. La remediación ambiental no debe implicar parálisis”, dijo el presidente de ASPPOR.