Sedapal reactiva megaproyecto para traer más agua a Lima

Esa iniciativa estatal comprende el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de diversas obras de infraestructura para el trasvase del recurso hídrico desde cuencas acuíferas en zonas altoandinas de Lima y Junín, a fin de proveer de más agua para 1.5 millones de usuarios en la zona norte y este de la capital.

Antecedentes del proyecto

Vale recordar que ese proyecto fue encargado por el Ministerio de Vivienda a ProInversión hace ocho años, y desde entonces, ha sufrido diversas postergaciones.

En octubre último ProInversión explicó que el retraso hasta ese momento, se debía a que se había decidido que ese proyecto ya no se desarrollaría en un solo bloque, como se planeó originalmente, sino en tres, para adaptarse a las necesidades de Sedapal.

Ahora, el presidente de Sedapal, Augusto Eguiguren, reveló a Gestión que el directorio de la empresa reactivó el proyecto, y tomó la decisión política de hacerlo a través de ProInversión, pues antes también se había pensado en hacerlo como obra pública.

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“Sedapal tenía la preocupación de que no queríamos endeudarnos en dólares porque nuestros ingresos son en soles; (además) ellos (ProInversión) pensaron que todo esto fuera modular, es decir sacarlo en una licitación todo”, rememoró.

Proyecto costaría más de lo previsto

Sin embargo, Eguiguren indicó que, en reunión con técnicos de ProInversión, han llegado a un acuerdo para que la licitación se realice en dos tramos, en los cuales, en conjunto, la inversión total sería de US$590 millones.

En este punto, vale recordar que, hasta ahora, ProInversión había estimado que el proyecto en total demandaría US$480 millones, es decir que, según la nueva cifra dada por el titular de la empresa, la inversión sería ahora 22.91% mayor a la prevista.

“Queremos lanzar la licitación en dos tramos, uno primero que son S/359 millones, y uno segundo, por S/231 millones (en total US$590 millones), estamos hablando de casi US$600 millones”, insistió.

Qué comprende la primera fase

Eguiguren detalló que la primera licitación comprendería la adjudicación de la construcción de una nueva planta de tratamiento de agua potable para Huachipa, más el denominado Ramal Sur, que es una línea de conducción de 25 kilómetros, y que incluye dos túneles de 7 kilómetros en total.

En el esquema anterior, este último ramal, según indicara en su momento ProInversión, formaría parte de una tercera fase.

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(En el nuevo esquema) esta primera fase, refirió el titular de Sedapal, es la que tendrá el costo antes citado de US$359 millones, la misma que arrancaría el año 2024 y estaría concluida el año 2029.

Esta etapa de la obra, subrayó, permitirá a Sedapal poder atender a las zonas de Manchay y Cieneguilla, que actualmente tienen restricciones horarias en el suministro.

En este último aspecto, es preciso recordar también que ProInversión estimó adjudicar el proyecto en el cuarto trimestre del 2023.

La segunda fase

Una segunda fase, detalló Eguiguren, incluye la ampliación de la planta Huachipa, más un túnel Trasandino de diez kilómetros, y represas, lo cual requeriría la otra inversión mencionada de US$231 millones.

Las obras de la segunda fase, citó, se iniciarían en el año 2030 y terminarían de ejecutar en el año 2035, y permitirán tener mayor capacidad de tratamiento de agua potable de la planta antes referida. “Vamos a liberar agua potable desde La Atarjea para atender a otras zonas (de la ciudad)”, anotó.

Por lo pronto, el titular de Sedapal indicó que el directorio de ProInversión tendrá que reunirse con el Ministerio (de Vivienda) para (relanzar) el proyecto, e indicó que hay empresas interesadas en participar (en la licitación) tras los road show que lanzó la citada agencia estatal en el extranjero, aunque evitó mencionar qué empresas mostraron interés.

Añadió que ahora depende de ProInversión acelerar los cronogramas para lograr la ejecución de ese megaproyecto.

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