Caracol gigante africano
Caracol gigante africano

Desde el año 2012, la plaga del ha causado alarma en el Perú, por poner en riesgo los cultivos agrícolas y la salud de los ciudadanos que entren en contacto con este animal. En la actualidad, hay unas 1,000 hectáreas afectadas en el país, de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), y estas podrían incrementarse debido a las excesivas lluvias que favorecen su proliferación.

El 90% de las extensiones afectadas en el país se concentran en el departamento de Junín, en especial en las provincias de Chanchamayo y Satipo, pero también existen focos de en departamentos como Tacna y Piura, que actualmente son afectados por las lluvias, y, por la misma razón, podrían extenderse a Arequipa y Moquegua.

“Las lluvias favorecen la proliferación de estos caracoles, pero terminadas las lluvias también su población se va a restringir. Lo que nosotros queremos es hacer un control específico con un plaguicida, donde se presenten estos caracoles, para reducirlos a cero o casi cero”, explicó Ricardo Solano, especialista en Sanidad Vegetal del

Aunque el caracol gigante africano también consume plantas, sus alimentos favoritos son materiales en descomposición, los desperdicios, por lo que posee una alta capacidad parasitaria, que puede transmitir a las personas que se pongan en contacto con él, o por medio de los alimentos, pues al pasar por ellos podría dejar un rastro de baba contaminado.

Para acabar con la presencia de este tipo de caracol en las hectáreas ya afectadas por la plaga hacen falta unos 5 o 7 años de trabajo, estimó Solano, quien adelantó que el Senasa buscará evitar su propagación luego de las lluvias, mediante la aplicación de plaguicidas ligeramente tóxicos en los cultivos de los departamentos más afectados.