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La necesidad que tiene el Perú y países de la región de proveerse de urea ante la carestía de ese producto en el mundo ha generado el interés del sector privado por construir plantas de fertilizantes en el país en base al gas de Camisea, según indicaron Perupetro y expertos en el sector hidrocarburos.
El gerente general de Perupetro, Daniel Hokama, reveló a Gestión que hay varias empresas interesadas en desarrollar en el Perú una planta petroquímica, usando el gas natural de Camisea, a partir de la cual se pueda producir fertilizantes como la urea.
Aunque no mencionó a alguna empresa en particular, el funcionario refirió que el interés es tal, que incluso se podría realizar una suerte de concurso público.
Falta decisión del Gobierno
“Diría que falta una decisión y ese empuje final (de parte del Gobierno) para que se tome la decisión de quién (puede desarrollar esa planta de urea) porque, como hay varios interesados, se va a tener que hacer una especie de concurso”, remarcó.
En esa línea, consideró que el precio al que se vaya a ofrecer el gas natural para una industria petroquímica en el país no debería ser una variable de competencia (en un posible concurso).
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Ello, debido a que, según explicó, si bien los precios del gas establecidos en el contrato con el consorcio Camisea son máximos, se podrían negociar (menores) regalías, para que ese grupo empresarial pueda reducir su precio si ese insumo se destinara a una planta de urea.
Por su parte, el ex director general de hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Gustavo Navarro, señaló que el primer paso para que se pueda concretar una inversión privada para instalar una planta de ese tipo, es que el Gobierno anuncie que el Perú tiene interés en que se desarrolle dicha actividad.
Por lo pronto, afirmó que el país cuenta al sur de Ica con gas natural a disposición de los inversionistas, y capacidad de transporte libre y sistemas de distribución también disponibles para instalar una planta petroquímica.
La referencia es a que, bajo la concesión de Contugas en Ica, ya existe un gasoducto que va desde esa ciudad hasta la zona de San Juan de Marcona, en el sur de ese departamento, y que precisamente había instalado esa empresa con la intención de ofrecer el gas natural para un posible polo petroquímico en esa área.
Sin embargo, los proyectos para desarrollar ese polo en el sur que se plantearon años atrás, no se pudieron concretar debido a la competencia que generó Estados Unidos al ofrecer su gas natural a menor precio que en otros países.
Interesados
Por su parte, Alvaro Ríos, consultor internacional en hidrocarburos, señaló a Gestión que hay entre tres a cuatro empresas en la región interesadas en desarrollar una industria petroquímica en el Perú.
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“Hay interés del sector privado para que este lo haga (una industria de ese tipo), y hay interés también de las empresas transportadoras y productoras de gas; los dueños de ductos de viabilizar este proyecto importante para el Perú para darle valor agregado (al gas natural) y más exportaciones”, anotó, aunque evitó mencionar el nombre de alguna empresa.
Sin embargo, por otras fuentes, Gestión supo que uno de los interesados sería la empresa Humbolt Petrochemicals S.A.C., que expresó al Minem su intención de desarrollar un proyecto privado para producir metanol y amoníaco en base al gas de Camisea.
Tal iniciativa se iba a instalar precisamente en la zona de Marcona, con una inversión de US$1,500 millones, y con la previsión de iniciar operación comercial a fines del 2023.
Además, en su momento, el ex ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Oscar Zea había mencionado que había empresas chinas interesadas en un proyecto para instalar una planta de fertilizantes en el país.
Cabe señalar que a inicios de setiembre último el Gobierno formó una comisión, encabezada por el Ministerio de la Producción, para que en 45 días plantee propuestas para crear una planta de úrea, aunque hasta el momento no se conoce de alguna iniciativa estatal sobre el tema.
Cadena de abastecimiento
Más allá de esa comisión, Álvaro Ríos señaló que el Gobierno tiene que manifestar su deseo de querer que se construya esa planta, y que va a facilitar los permisos y la regulación necesaria para que se conforme una cadena de abastecimiento del gas natural, desde Camisea hasta el puerto de Marcona.
Rios, socio director de Gas Energy Latin America (GELA), señaló que “lo que está faltando es esa voluntad política. No es necesario aplicar incentivos, creo que sector privado lo puede hacer muy convenientemente y aprovechar una oportunidad de demanda grande (de urea) tanto del Perú como de Brasil, Argentina Chile, que importan urea”.
Sin embargo, lo que no se puede hacer, indicó el experto internacional, es encargarle a una empresa estatal, como por ejemplo Petroperú, que desarrolle la esperada planta de urea.
Citó el ejemplo de Bolivia, que si bien construyó una instalación de ese tipo, a cargo de la estatal YPFB, opera sólo al 26% de su capacidad, debido a problemas de corrupción, conflictos con transportistas, problemas políticos entre otros.
