Desde el año pasado, en las tres últimas ediciones del World Economic Outlook (WEO), del Fondo Monetario Internacional (FMI) se viene advirtiendo sobre una reducción del crecimiento económico mundial debido, en parte, a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y de su impacto en el menor dinamismo del comercio internacional.
La guerra comercial entre EE.UU. y China se inició a partir de julio de 2018, cuando el Gobierno estadounidense decidió imponer sucesivamente aranceles a diversos productos de origen chino sobre un total de US$ 250,000 millones de importaciones, con la consecuente respuesta del Gobierno chino, que impuso aranceles sobre US$ 110,000 millones de importaciones de origen norteamericano.
En línea con esto, de acuerdo con el FMI, el pasado 10 de mayo, se intensificaron las tensiones de esta guerra comercial, cuando el Gobierno de EE.UU. decidió incrementar el arancel del 10% al 25% sobre un monto de US$ 200,000 millones de importaciones del total mencionado. Tras este reciente golpe, el FMI espera que el crecimiento del PBI mundial se reduzca en 0.33 puntos porcentuales en el corto plazo, debido a una menor confianza de las empresas y los mercados.
De acuerdo con el WEO, el crecimiento de la economía mundial sería del 3.3% en 2019, cifra menor al 3.6% y el 4% logrados en 2018 y 2017, respectivamente.
Asimismo, se prevé un menor dinamismo económico para EE.UU., con tasas del 2.3% para 2019 y el 1.9% para 2020. Lo mismo se estima para China, cuyo dinamismo económico sería del 6.3% en 2019 y el 6.1% en 2020. A esto se suma que el 70% de las economías del mundo contraerían sus economías.
Efectos en Perú
En línea con esto, el Banco Central de Reserva del Perú evidencia que, en febrero de 2019, el comercio mundial cayó un 4.3% con respecto al mismo mes del año anterior, luego de caer un 0.5% en enero, como consecuencia de la guerra comercial y la desaceleración de la economía mundial.
Cabe mencionar que más del 40% de nuestras exportaciones tienen como destino China y EE.UU., por lo que una reducción de sus actividades económicas afectaría sus compras del exterior y, por ende, nuestras ventas hacia dichos mercados, alertó Comex en su último semanario.
Asimismo, excluyendo a China, cerca de un 18% de las exportaciones peruanas tienen como destino a países del Asia, los cuales sufrirían una desaceleración económica por su dependencia del gigante asiático.
Asimismo, los efectos de la guerra comercial en el Perú —productor y exportador de minerales— se observan en la variación del tipo de cambio y la reducción de las exportaciones.
El principal producto de exportación de Peru, el cobre, viene siendo afectado, al igual que el zinc. Según cifras de la Sunat, en el primer trimestre de 2019, las exportaciones de minerales de cobre y sus concentrados, que representa un 45% de las exportaciones mineras y un 25% de las exportaciones totales, cayeron un 14.4% con respecto al mismo periodo del año anterior, al alcanzar un monto de US$ 2,799 millones.
Por su parte, las exportaciones de los concentrados de zinc, que representan un 8% de las exportaciones mineras y un 4% de las exportaciones totales, disminuyeron un 31%, al alcanzar un valor de US$ 409 millones.
¿Qué se ha hecho para evitar los efectos de la guerra comercial?
Comex alerta que, a la fecha, el Gobierno peruano no ha concretado medidas para aminorar los efectos de la guerra comercial, más aún en un año en el que la inversión pública iba a caer debido al cambio de autoridades subnacionales.
Así, resulta urgente -subraya Comex- que se ejecuten una serie de medidas, como:
- Retomar las concesiones de puertos, aeropuertos y carreteras.
- Acelerar la inversión en infraestructura que aumente la conectividad y reduzca los costos logísticos de las exportaciones.
- Desarrollar una zona logística portuaria.
- Poner énfasis en proyectos de inversión, en corto plazo, que reduzcan la brecha de infraestructura de US$ 159,549 millones que mantiene el Perú.
- Prorrogar la Ley de Promoción Agraria.
- Modernizar las entidades que acompañan el desempeño del comercio exterior, como Digesa, Digemid, Sanipes, entre otras.
"Nuestras exportaciones fueron un importante motor de la economía del Perú en 2018. No obstante, han tenido un mal inicio en este primer trimestre debido a factores externos, de los cuales dependemos y que al parecer van a continuar. Ante ello, debemos tomar acciones que garanticen la sostenibilidad del crecimiento de nuestras exportaciones. No permitamos que este importante motor de la economía se apague", argumentó el gremio.