Las intensas lluvias vienen castigando al norte del país, dejando pérdidas materiales, al tiempo que evitan el despliegue de actividades económicas en las regiones afectadas.
Según el director de Buy Side Research de Credicorp Capital Asset Management, Darío Valdizán, las pérdidas económicas de estos eventos por el ciclón Yaku, en un escenario conservador, están alrededor de S/ 13,000 millones. Ello considera las regiones de Piura, Lambayeque y Tumbes.
“En términos reales, este primer impacto es de S/ 10,000 millones, alrededor del 1.25% del PBI. Tomamos como referencia lo que fue El Niño costero del 2017, en donde se tiene un cálculo oficial del MEF que fue de S/ 20,000 millones en pérdidas. Vimos también la contribución en el PBI de estos departamentos (Tumbes, Piura y Lambayeque), que es alrededor del 7%, y lo ajustamos por sus principales actividades sectoriales”, detalló a Gestión.
Precisó que el impacto habría venido principalmente por el canal productivo, en particular vinculado a la agricultura, aunque también en sectores de comercio y servicios, situación que ya fue advertida por el Senamhi y actores de la región norte.
“Desde la oferta, la región norte tiene un impacto o pérdidas en la producción agrícola relacionada principalmente a agroexportación. También hay una relevancia en el sector turismo, y otros sectores que juegan alrededor de estas industrias, que son comercio y servicios. Turismo está relacionado a comercio, y casi igual que agroindustria explica alrededor del 10% o 15% del PBI regional. Este sector es impactado por un menor consumo por una menor recepción de turistas. Cuando hay inundaciones el nivel de consumo de esparcimiento se reduce considerablemente”, indicó Valdizán.
En esa línea, el economista y director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar, enfatizó el deterioro de infraestructura debido a los desbordes, y las pérdidas productivas, entre estas las del sector agrícola.
“Como pérdida en porcentaje de su PBI, tomando en cuenta episodios anteriores de El Niño, el impacto más notorio sucede en las regiones de Piura, Tumbes, Amazonas y Lambayeque. Lo que pase ahora sería un símil. Hay dos efectos, uno por el lado de producción, y otro por el stock de capital (infraestructura). Hay un menor nivel de producción al que se hubiera esperado sin las lluvias. Por otro lado, la pérdida de infraestructura, si bien tiene un impacto directo, también tiene uno a mediano plazo, que sería un menor PBI potencial de esas regiones”, apuntó.
LEA TAMBIÉN: Piura no solo está afectado por las lluvias, sino también sube el precio de alimentos
¿Pérdidas por lluvias podrían ser mayores?
El representante de Credicorp Capital señaló que la cifra podría ser mayor al estimado actual, de no darse las condiciones para atenuar el impacto de una escalada adicional de lluvias.
Recientemente, el MEF anunció una inyección adicional al presupuesto público del 2023 de S/ 4,000 millones para atender la emergencia por las lluvias.
“Por ahora somos conservadores con el estimado. Sin embargo, si el evento se intensifica o se magnifica, y si no hay respuesta adecuada por parte del Gobierno, podríamos ver a un monto que oscile entre lo que vimos en el 2017 y esta cifra actual. Una rápida acción del Gobierno podría limitar el impacto en el deterioro de la logística e infraestructura, y puede ayudar que la reactivación económica sea más dinámica”, manifestó Valdizán.
Odar mencionó que posiblemente los eventos tengan un impacto mayor de lo que se preveía inicialmente. “Inicialmente se pensaba que los daños serían menores respecto a eventos anteriores. Sin embargo, el desvío climático parece no ser tan pequeño. El impacto de este fenómeno podría ser significativamente alto”, acotó.
¿Cuál será el impacto de anomalía climática en la inflación?
El economista de Phase refirió que, vinculado al impacto en la actividad económica, el efecto en precios sería focalizado sobre todo la región norte del Perú.
La inflación en Tumbes, Piura y Lambayeque, como dato a 12 meses, fue de 6.55%, 7.72% y 7.65%, respectivamente, en febrero. Ese nivel está por debajo del registro nacional en dicho mes.
“El impacto en precios, en episodios anteriores (fenómeno de El Niño), fue sobre todo en la costa norte, mientras que cuando se ve la zona sur y Lima el impacto es moderado. Es decir, el aumento de precios debido a estos eventos es mucho más fuerte en el norte, que en Lima propiamente”, anotó Odar.
Valdizán consideró que si bien el evento tendría incidencia en la inflación, es posible que no sea tan relevante a nivel de resultados, que espera sean mejores en marzo (dato anual).
“Hay una base comparativa alta, si se considera la inflación interanual. Aún con las presiones adicionales generadas por el evento (ciclón Yaku) no habría un impacto relevante respecto a lo que ya se espera. Esto no cambiaría la dirección de política monetaria del BCR, que ahora es de pausa”, expresó.
LEA TAMBIÉN: Regiones del norte no gastaron 40% de su presupuesto para desastres