La tenencia de cuentas de depósito muestra un crecimiento importante este año, aunque con algunas diferencias por género.
Así, el porcentaje de mujeres con cuentas en el sistema financiero creció a 51% al segundo trimestre desde 41% en similar periodo del año pasado, mientras que en los hombres aumentó a 53% desde 44% en ese mismo lapso, según datos de la Superintendencia de la Banca, Seguros y AFP (SBS).
La aceleración de la digitalización financiera en la vida cotidiana de los peruanos respaldó la apertura de cuentas de ahorros, que aumentó más en mujeres (10 puntos porcentuales) que en hombres (nueve puntos), indicó.
-Mejor manejo-
Las mujeres tienen una mayor facilidad de adaptación y mejor manejo de los canales digitales que los hombres, lo que les permite acceder hábilmente a los distintos medios electrónicos, como agentes corresponsales, banca móvil o home banking, manifestó a Gestión el docente de posgrado de Esan, Walter Leyva.
El 43% de los hombres y el 40% de las mujeres que tiene una cuenta de ahorro en el sistema realiza operaciones bancarias o financieras por Internet, indica el reporte de la SBS. Además, el 64% de los varones y el 59% de las féminas cuentan con una adecuada educación financiera, agregó.
Sin embargo, la superintendencia señala que el número total de deudores del sistema financiero fue afectado por la pandemia y mostró que las mujeres tienen más problemas para pagar deudas que los hombres.
-Castigados-
De este modo, el número de mujeres con créditos castigados (declarados en pérdida por la banca al tener 120 días de atraso en sus pagos) creció en 18%, mientras que en los hombres, solo en 13% entre marzo del 2020 e igual mes del presente año, según el regulador.
“En las carteras de crédito del sistema financiero, la mujer ha sido históricamente mejor pagadora en comparación con el hombre, aunque por efecto de la pandemia y los cambios del contexto económico se generó un desbalance”, refirió Leyva.
El periodo de confinamiento implicó una mayor responsabilidad familiar que recayó en la mujer, lo que condujo a muchas con negocios, o trabajadoras, a dar prioridad al hogar sobre su emprendimientos y responsabilidades de pago, sostuvo.
-Diferencias-
De acuerdo con la SBS, 3.4 millones de mujeres tienen alguna deuda en el sistema financiero a setiembre, cifra que representa la mitad del total de deudores.
Las brechas de género en el acceso y uso del sistema financiero parecen persistir en el país debido a las diferencias estructurales que todavía existen entre hombres y mujeres, según el informe.
-Efecto cultural-
Leyva explicó que la mayoría de mujeres emprendedoras busca estabilidad en los negocios, aunque al no haber concurrencia de las personas y clientes se les complica mucho buscar nuevas fuentes de ingreso.
“En las oportunidades laborales también hay un efecto cultural; en nuestra sociedad las mejores opciones siempre las han tenido los varones y, al ajustarse este mercado laboral por la pandemia, las mujeres fueron las más afectadas en la reducción de personal”, aseveró.
Este efecto colateral limitó la reinserción de muchas mujeres en el mundo empresarial y les impidió cumplir con sus obligaciones financieras, acotó el especialista.