El titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Ángel Manero Campos, se refirió sobre los indicadores de inseguridad alimentaria en el Perú y señaló que “hasta en el último pueblo del Perú se come de manera contundente”.
Esto ocurrió cuando Manero Campo realizaba el anuncio de un proyecto de mejoramiento genético de ganado en la región Ucayali, en un contexto de un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre inseguridad alimentaria.
“Hace unas semanas se publicó un informe de la FAO, donde mencionaba que 17 millones de peruanos pasaban por un proceso de inseguridad alimentaria y algunos titulares decían que hay 17 millones de peruanos con hambre, lo es tremendista. El mismo informe de la FAO establece categorías de inseguridad: moderada y grave”, indicó durante conferencia de consejo de ministros la tarde de este miércoles 7 de agosto.
“Lo que tenemos que decir es que, en el Perú, no se pasa hambre. Hasta en el último pueblo del Perú se come de manera contundente. Lo que sí podríamos decir es que no hay calidad alimentaria o no hay una dieta saludable. Ahí es importante mejorar la ingesta de carne, huevo y leche”, complementó.
Realidad distinta
Contrario al análisis del ministro Manero Campo, el panorama nacional refleja que la pobreza, ligada directamente a la capacidad de compras de una canasta básica, se encuentra en un nivel alto.
En 2023, la pobreza en el Perú aumentó hasta el 29% desde un 27.5%. Con ello, alcanzó a más de 9.78 millones de peruanos. Solo en el último año, se sumaron casi 600 mil.
En tanto, la pobreza extrema fue de 5.7%, creciendo desde un 5% en 2022. Se registra que 1.9 millones de peruanos se encuentra en esta condición, casi 250 mil más que hace un año.
A nivel regional, en 11, la pobreza está por encima del 30%. Mientras que, en cuatro, es superior al 40%: Cajamarca es el caso más critico (44.5%), seguido por Loreto (43.5%), Pasco (41.7%) y Puno (41.6%)
Asimismo, se reporta que el 31.4% de la población nacional está en riesgo de caer en situación de pobreza, a causa de cualquier cambio de las condiciones de la economía.
Respecto a los ingresos, el reporte del INEI del año pasado muestra que el ingreso per cápita en los seis deciles menores (que agrupa a los que perciben menores ingresos) ha disminuido.