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Desde el 2018 opera en el país el Clúster Minero del Sur del Perú (CMSP), una iniciativa entre el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA).
En año pasado, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa anunció que este clúster buscaba incorporar a empresas de Cusco y Moquegua; en tanto ahora, el gerente del Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Antonio Castillo, adelantó a gestion.pe que buscan crear una clúster minero del norte.
El clúster minero del sur tiene como objetivo transformar a la región del sur en un polo de innovación y emprendimiento aplicado a la minería, a través de un sector de proveedores minero que brindan equipos, tecnología y servicios mineros, denominados METS, por sus siglas en inglés (Mining, Equipment, Tecnhology and Services).
Para ello, en esta iniciativa participan las empresas mineras Hudbay Minerals, Anglo American, Southern Copper Corporation y Sociedad Minera Cerro Verde.
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La propuesta
En ese sentido, Castillo indicó que desde la SNI se busca llevar este esquema a la región norte, que involucrará a las regiones de Cajamarca, La Libertad y Piura.
“La SNI junto con el clúster minero del sur queremos llevar este esquema a la región norte donde hemos visto que hay acciones incipientes en lo que es clúster. En Cajamarca se han hecho evaluaciones, pero todavía no está constituido como en el sur. La Libertad también tiene potencial importante para poder generar las bases de un nuevo clúster”, sostuvo Castillo, al detallar que esté trabajo espera concretarse en el año 2023.
De igual manera, indicó que existe el corredor minero de inversiones por US$ 14,000 millones para el norte, por lo que desde gremio existe el interés de “ir montando lo que podría ser la relación de clústeres para las empresas peruanas y estar en el abastecimiento con ellos”.
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El ejecutivo también señaló que durante este periodo las empresas mineras que han participado del clúster del sur han tenido un trabajo articulado y esperan tener el mismo trabajo para la zona norte.
“Ha habido un gran trabajo de interrelación. No es nada fácil porque las compras de las minas se hacen en grupo porque son empresas transnacionales, entonces el hecho de cambiar y comprar a una industria nacional a veces es difícil”, dijo.
En ese sentido, también dijo que se espera trabajar con los gobernadores de cada una de estas regiones para que adopten el clúster minero del norte como una estrategia de desarrollo.
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Panorama minero en el norte
El documento “Perú Macrorregión Norte al 2031″, elaborado por la SNI, señala que la contribución del sector minero en la macrorregión norte (Amazonas, Áncash, Cajamarca, La Libertad, Lambayeque, Piura, San Martín y Tumbes) fue del 12.1% en el año 2020, lo cual significó un ingreso de S/ 16,670 millones a la economía de esa zona del país.
En tanto, en el 2021, el sector minero generó 35,000 empleos directos, cifra menor a los 42,000 registrados dos años antes.
Detalla que la macrorregión norte se caracteriza por tener una cartera variada de minerales, entre los cuales predominan el oro, zinc, plata y cobre; y una cartera de minerales no metálicos, entre los cuales predominan la bentonita, fosfatos, conchuelas y andalucita, en los cuales tiene el 100% de la producción nacional.
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Además, esta macrorregión tiene una cartera de 27 proyecto minero disponibles, de los cuales 14 son de exploración de minas y 13 de construcción de minas.
El documento hace un análisis respecto al sector minero y sus proveedores correspondientes a esta macrorregión.
De este modo, si bien se destaca que hay menos conflictos sociales que en otras macrorregiones, así como que la capacitación y mejora continua realizadas por la minería han influido positivamente en la población, entre sus debilidades menciona que la informalidad no tributa, afecta a trabajadores y proveedores, y perjudica medio ambiente.
A ello se suma una infraestructura vial y ferroviaria insuficientes para el desarrollo, un aporte de proveedores al PBI minero bajo en comparación con países desarrollados y carencia de incentivos para compra a proveedores nacionales.
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