Las cifras de producción y exportaciones de café peruano confirman una crisis creciente en el cultivo de mayor generación de empleo rural en el país, advirtió la Junta Nacional del Café (JNC). Señaló que las exportaciones alcanzaron apenas 5 millones 14 mil quintales durante los meses enero/diciembre del 2019, contra 5 millones 661 mil quintales del año 2018, representando una caída de 11.43%.
Tomás Córdova, presidente del gremio cafetalero, sostuvo que el valor de las ventas también muestran un retroceso de 7.79%, al sumar US$ 627 millones contra 680 millones del año anterior, a pesar de los esfuerzos que las organizaciones de productores realizan para mejorar productividad y calidad del grano aromático.
“Miles de productores están abandonando los cafetales debido a los bajos precios, incremento de costos de producción y desorden en la promoción que realizan las entidades públicas, tanto del gobierno central, como gobiernos regionales y municipalidades”, expresó.
Menor producción 2019
Córdova informó que técnicos de la JNC y las cooperativas cafetaleras, así como de las empresas exportadoras, vienen alertando del abandono de cafetales, pérdidas crecientes, desgobierno gubernamental, y la amenaza de una inmanejable crisis social.
Estimó que el 2019 cerrará con una cosecha de 5 millones 900 mil quintales, contra 6 millones 88 mil del año pasado.
“Sin embargo, las estadísticas oficiales reportan una supuesta cosecha de 6 millones 725 mil quintales, una diferencia de 14%. Inclusive presentan que la Región Ucayali registra un récord nacional en producción de café, con más de 3,000 kilos por hectárea, con volumen de cosecha superior a Cerro de Pasco. Sobre esto le hemos aclarado al ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, pidiéndole acabar con el desorden del sector”, agregó el dirigente cafetalero.
Plan Nacional del Café
El presidente de la JNC saludó la promulgación del Decreto Supremo 010-2019, Minagri, que oficializa la propuesta del Plan Nacional de Acción del Café (PNAC), trabajado con auspicio de Naciones Unidas (PNUD), y activa participación de productores, exportadores y funcionarios de 5 ministerios.
“Hemos esperado dos años, desde el 2017, para que se formalice este plan, que va hasta el 2030, y estará bajo el paraguas del Consejo Nacional del Café. Sin institucionalidad y compromiso serio del gobierno central, poco o nada se avanzará. Esperamos ahora la pronta reinstalación del Consejo del Café, y alinear presupuestos y actividades de todos los actores en torno al plan del café”, acotó Córdova.
Mayores problemas
Para el 2020 vislumbró que seguirá la caída de la producción en relación a la obtenida el 2019, toda vez que muy pocos productores lograron créditos para fertilizantes y herramientas, debido a la incertidumbre de precios bajos. “Se incrementará la crisis social en el agro, con un alto costo para el país. No esperemos bloqueo de carreteras para trabajar una agenda cafetalera viable, técnicamente sostenible”, finalizó.