Los precios del níquel escalaban el lunes a su mayor nivel en más de una década, debido a que los bajos inventarios, la saludable demanda de fabricantes de baterías para vehículos eléctricos y las preocupaciones sobre los suministros de Rusia impulsaban las compras, mientras que el cobre cotizaba estable.
El níquel de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1.5% a US$ 24,515 la tonelada a las 10:49 GMT, habiendo alcanzado previamente los US$ 24,610 la tonelada, el nivel más alto desde agosto de 2011.
“Habrá una prima de riesgo para el níquel dado el potencial de interrupciones de Rusia y que los inventarios son bajos”, dijo Wenyu Yao, analista de ING. “Las sólidas ventas de vehículos eléctricos en China continúan impulsando la escasez de níquel”, necesario para fabricar sulfato de níquel.
La posibilidad de que las potencias de Occidente emitan fuertes sanciones a Rusia si invade Ucrania ha generado alarma por los suministros del país, que representó alrededor del 10% de la producción minera mundial el año pasado.
La escasez de níquel ha provocado retiros de las existencias en los almacenes registrados en la LME , que con 83,274 toneladas ha caído un 68% desde abril del año pasado.
Entre otros metales de uso industrial, el cobre sumaba un 0.1% a US$ 9,967 la tonelada, el aluminio ganaba 0,6% a US$ 3,282 por tonelada, el zinc subía 0.5% a US$ 3,592 la tonelada, el plomo caía 0.1% a US$ 2,346 la tonelada; y el estaño bajaba un 0.3% a US$ 24,515.
Con información de Reuters