El oro operaba en un rango estrecho el viernes, mientras los inversores esperaban con cautela los datos de empleo de Estados Unidos, pero aún así se encaminaba a su segunda ganancia semanal consecutiva por expectativas de una moderación en el ritmo de alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
A las 10:05 GMT, el oro al contado cedía un 0.2%, a US$ 1,799.44 por onza, tras tocar su máximo desde el 10 de agosto, a US$ 1,804.46. Los futuros del oro en Estados Unidos bajaban un 0.1%, a US$ 1,813.20.
Los datos de las nóminas no agrícolas del Departamento de Trabajo estadounidense se publicarán a las 13:30 GMT.
“Una cifra decepcionante a la baja, que podría reducir aún más el alcance y la escala del impulso de endurecimiento de la Fed, probablemente crearía más debilidad del dólar y, por lo tanto, apoyaría los precios del oro”, dijo Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades.
Sin embargo, un número sorprendentemente alto de nuevos puestos de trabajo creados en noviembre, envalentonaría a los “halcones” de la Fed, impulsaría al billete verde y presionaría al oro, añadió Evangelista.
El precio del oro ha subido un 2.5% en lo que va de semana, mientras el dólar, que es un activo seguro, se dirigía a una pérdida semanal en torno al 1%. Un dólar más débil hace que el oro tasado en la divisa estadounidense sea más barato para los compradores extranjeros.
Los lingotes también recibieron un impulso de los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, a principios de esta semana, cuando indicó que es hora de empezar a frenar los aumentos de tasas.
En otros metales preciosos, la plata al contado caía un 0.4%, a US$ 22.67 por onza; el platino cedía un 0.4%, a US$ 1,037.13; y el paladio perdía un 2.1%, a US$ 1,900.40.
Con información de Reuters