A finales del 2021, el precio del petróleo WTI parecía estabilizarse en US$ 70 por barril. Sin embargo, en lo que va del año, diversos factores han hecho que dicha cotización supere la barrera de los US$ 90, acercándose a los US$ 95, su mayor nivel en siete años. Entre los principales gatilladores detrás del alza está la situación geopolítica entre Rusia y Ucrania, la sólida demanda que empezó a repuntar desde el año pasado junto con la recuperación económica, la reapertura del comercio y el bajo nivel de los inventarios.