Las mineras dicen que no temen un plan de la china CATL para fabricar una batería de vehículo eléctrico sin litio u otros metales clave, porque el nuevo diseño tendrá un alcance limitado y las tecnologías de baterías rivales más potentes devorarán el alza de la oferta de minerales de los próximos años.
La confianza de la industria nace del rápido incremento de la batería para impulsar no solo el transporte, sino un sinfín de otras eslabones de la economía global, una evolución que muchos analistas de la industria esperan que requiera una expansión masiva de la minería.
Expertos esperan que el número de vehículos eléctricos (VE) globales, por ejemplo, aumente más de 14 veces a 145 millones para el 2030, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Al mismo tiempo, firmas de servicios público instalan construyen masivas plantas de baterías para almacenar electricidad.
Las baterías de iones de litio seguirían siendo la química dominante de las baterías a medida que la industria crece, especialmente en el transporte. Pero CATL dijo el mes pasado que desarrollaría una batería de iones de sodio que no contiene níquel, litio o cobalto.
Es un diseño menos potente y más pesado, lo que lo hace menos que ideal para automóviles, un hecho que los ejecutivos de minería dijeron que es un buen augurio para los diseños tradicionales de baterías de vehículos eléctricos y para la demanda por metales.
“No creo que las baterías de iones de sodio reduzcan la demanda de litio”, dijo Paul Graves, presidente ejecutivo del productor de litio Livent Corp, que tiene acuerdos de suministro con Tesla Inc, BMW y otros fabricantes de automóviles. “De hecho, la demanda de litio se verá limitada por la oferta”.
Algunos fabricantes de automóviles occidentales también están trabajando para reducir la dependencia de los imanes fabricados con tierras raras, aunque eso se debe a que China es su mayor productor. Si bien existen alternativas para algunas tierras raras, el litio es considerado en general como el mejor metal para la densidad de energía en una batería.
El uso de baterías de iones de sodio podría crecer hasta alrededor del 15% del mercado mundial de baterías para el 2035, según estimaciones de la consultora de minerales Adamas Intelligence. Sin embargo, ese aumento debería de producirse a expensas de las baterías de fosfato de iones de litio, que se utilizan comúnmente en autobuses o baterías grandes, en lugar de las baterías de iones de litio tradicionales, dijo Adamas.
“Desde el punto de vista de un productor de litio, no es una amenaza significativa en el futuro previsible”, manifestó Ryan Castilloux, director gerente de Adamas.
Albemarle Corp, el mayor productor de litio del mundo, indicó que las grandes baterías de firmas de servicios públicos podrían ocupar un lugar destacado en el nuevo tipo de batería de CATL, pero que el litio es el único metal que puede impulsar la adopción generalizada de vehículos eléctricos.
“La verdadera clave para la penetración de los vehículos eléctricos es la batería de iones de litio de mayor energía”, señaló Eric Norris, director de la división de litio de Albemarle.
La investigadora de materias primas Roskill estima que la demanda por litio para fabricar baterías para vehículos eléctricos aumentará por encima de los 2 millones de toneladas para el 2030, un alza de más de 4.5 veces respecto del 2020, mientras que la demanda por cobalto, otro metal utilizado en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, casi se duplicará en los próximos diez años.