El dólar subió a su nivel más fuerte en más de dos años, a medida que la creciente preocupación por la recesión llevó a inversionistas a acumular activos refugio y las monedas más riesgosas, desde Hungría hasta Colombia, cayeron estrepitosamente.
El dólar pasó por encima de casi todas las divisas este martes, avanzando más del 1% frente a la mayoría de sus principales pares, en tanto que hubo una creciente especulación de que pronto podría alcanzar la paridad con el euro. El Bloomberg dollar index, que lo mide frente a una cesta de las principales contrapartes, subió hasta un 1.2% y estaba en camino de registrar su mejor día desde junio del 2020.
El temor de que un endurecimiento de la política monetaria global pueda dañar la economía ayudó a impulsar una liquidación en los mercados más riesgosos este martes, mientras que la creciente preocupación por la crisis energética en Europa pesa sobre los activos locales.
Las acciones europeas y estadounidenses se desplomaron, al tiempo que el petróleo crudo se hundió. Los bonos del Tesoro subieron, arrastrando las tasas de Estados Unidos, pero eso hizo poco para reducir el apetito por el dólar, ya que los rendimientos en Europa y en otros lugares cayeron aún más.
En tiempos de dificultades los inversionistas suelen acudir en masa a la moneda de reserva más grande del mundo y eso está ayudando a respaldar el dólar junto con las expectativas de que las tasas de interés en Estados Unidos se mantendrán más altas que en otros lugares, incluso cuando los rendimientos han retrocedido un poco. El índice del dólar de Bloomberg subió más del 5.7% en el período de abril a junio, su mejor trimestre desde el 2016, y ha seguido avanzando desde entonces.
“El USD continúa beneficiándose de su papel como refugio seguro de alto rendimiento en todos los ámbitos, en tanto que la economía de Estados Unidos aún se considera relativamente ilesa de la crisis energética que ha sumido a Europa”, dijo Valentín Marinov, estratega cambiario de Credit Agricole SA. Esto le permite a la Reserva Federal atenerse al endurecimiento de la política monetaria, lo que aumenta el atractivo de la tasa del dólar, según Marinov.
El euro, por su parte, se desplomó a su nivel más débil en casi dos décadas frente al dólar, a medida que los operadores apuestan a que el Banco Central Europeo elevará más lentamente las tasas de interés. La moneda, que se ha desplomado a partir de que inició la guerra en Ucrania, cayó hasta un 1.8% a US$ 1.0238, su nivel más bajo desde diciembre del 2002.
El rublo ruso, que recientemente se ha visto impulsado por los controles de capital implementados a raíz de las sanciones internacionales, fue el que más cayó en las operaciones del martes. Retrocedió más del 13%, superando el nivel de 60 por dólar.
El florín húngaro también estuvo bajo presión, bajando más de 3% frente a la moneda estadounidense y alcanzando un mínimo histórico frente al euro, mientras que las monedas de los mercados emergentes, desde Turquía hasta Brasil, registraron caídas significativas.
“Lo que inicialmente parecía una debilidad generalizada del EUR se ha extendido a HUF, NOK, PLN y SEK, que ahora lideran las pérdidas en el espacio de las principales divisas”, dijo Kristoffer Kjaer Lomholt, jefe de FX e investigación corporativa en Danske Bank A/S en Copenhague.
En América Latina, la divisa chilena fue la mayor perdedora de la jornada, mientras que el peso colombiano alcanzó nuevos mínimos históricos al tiempo que los operadores especulan sobre las perspectivas del país bajo su nuevo líder izquierdista.