La criptomoneda de Facebook Inc., libra, inicia el 2020 sin estar más cerca de su lanzamiento. Las autoridades en su base en Suiza plantean nuevas preguntas sobre su idoneidad como moneda global.
El ministro de Finanzas suizo, Ueli Maurer, dijo el 27 de diciembre en Berna que el país no puede aprobar libra bajo su forma actual, indicando a Facebook que el producto que quiere lanzar en Ginebra no recibirá luz verde de los reguladores en el corto plazo.
Maurer fue más allá en una entrevista con la emisora suiza SRF ese mismo día, diciendo que el proyecto “ha fallado” bajo su forma actual porque la canasta de monedas que libra propuso para respaldar la moneda digital no ha sido aceptada por los bancos nacionales emisores.
Las contundentes declaraciones marcaron un cambio dramático en el tono de la cálida bienvenida que reguladores suizos dieron a Facebook en junio cuando eligió a Ginebra como ciudad base del proyecto. En aquel entonces, el gigante de las redes sociales rendía homenaje a la tradición de la ciudad como centro de cooperación internacional, mientras que funcionarios suizos se entusiasmaban con las señales “positivas” que enviaba sobre el rol de Suiza en un “ambicioso proyecto internacional”.
Sin embargo, una vez que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y políticos estadounidenses y europeos se alinearon para expresar su preocupación por la soberanía de la moneda, el reciente historial de uso indebido de datos Facebook y el potencial de libra como imán para delincuentes financieros, los funcionarios suizos comenzaron a cambiar su tono.
“Mientras la SEC esté preocupada por libra, diciendo que se basa en una tecnología relativamente nueva y no probada y que podría rivalizar con el dólar estadounidense, otros gobiernos, incluido el suizo, esperarán antes de hacer un acercamiento”, dijo Nils Reimelt de Capco Digital, una consultora de servicios financieros en Zúrich.
El presidente del Banco Nacional de Suiza, Thomas Jordan, expresó esas preocupaciones en un discurso en septiembre, sin mencionar la moneda libra explícitamente. “Si monedas estables vinculadas a monedas extranjeras se establecieran en Suiza, la efectividad de nuestra política monetaria podría verse afectada”.
Lavado de dinero
Finma se unió a Jordan en una nota de precaución, diciendo en septiembre que libra tendría que adoptar reglas de riesgo “bancarias” y aplicar los “más altos estándares internacionales contra el lavado de dinero”.
Algunos gobiernos y reguladores han planteado preguntas “que nos tomamos muy en serio y estamos trabajando arduamente para proporcionar respuestas reflexivas”, dijo la Asociación Libra en un comunicado. “Estamos comprometidos con un diálogo continuo y constructivo” con ellos y “nuestro objetivo sigue siendo encontrar la mejor manera de lanzar un sistema de pago internacional rápido, seguro y conforme”.
Tras la alerta de Maurer en diciembre, el gobierno suizo emitió el 15 de enero un mensaje más sutil, insinuando que podría estar más abierto a repensar el proyecto. Continuará monitoreando a libra, dijo el consejo, “en particular la forma que libra puede adoptar en el futuro”.
“Suiza generalmente está abierta a proyectos que reducen el costo de las transacciones de pagos transfronterizos y buscan promover la inclusión financiera”, dijo el gobierno.