El presidente ejecutivo de Robinhood, Vlad Tenev, dijo en una audiencia en el Congreso de Estados Unidos que su decisión de frenar la compra de algunos valores como GameStop Corp durante un periodo de extrema volatilidad era inevitable, pero expertos dijeron que solo destaca los riesgos que la popular aplicación estuvo dispuesta a aceptar para ampliar su cuota de mercado.
Las restricciones impuestas por Robinhood el 28 de enero a la compra de acciones de GameStop, y otros valores contra los que habían apostado los fondos de cobertura, provocaron la ira de sus clientes y de legisladores estadounidenses.
Le acusaron de cumplir las órdenes de Wall Street para proteger a los fondos de cobertura de un ejército de operadores aficionados que se agruparon en Reddit para enfrentarlos.
Tenev reiteró en la audiencia del jueves su explicación anterior de la medida, diciendo que fue dictada no por los fondos de cobertura sino por un requisito de garantía adicional de US$ 3,000 millones para respaldar las operaciones de los clientes.
El ejecutivo dijo que se trató de un “cisne negro” (un evento raro e improbable) causado por una volatilidad sin precedentes.
Sin embargo, el 28 de enero había sido precedido por varios días de operaciones frenéticas, ya que los inversores aficionados acudieron en masa a Robinhood. Eso debería de haber servido de advertencia de que la avalancha de órdenes se estaba volviendo insostenible sin poner más capital, dijeron los expertos en estructura de mercado.
Robinhood se vio obligada a recaudar rápidamente US$ 3,400 millones de sus inversores para mantenerse en el negocio y cubrir posibles márgenes de garantía en el futuro.
“Nada de lo que he oído hoy sugiere que Robinhood tuviera preparado para las garantías. Ningún corredor de bolsa responsable haría de las interrupciones abruptas y ad hoc de las operaciones la piedra angular de su programa de gestión del riesgo de liquidez”, dijo Joseph Cisewski, asesor especial del grupo de expertos Better Markets.
Una portavoz de Robinhood no hizo más comentarios el jueves por la noche.
La petición de capital a la que se enfrentó Robinhood se debió al tiempo de procesamiento estándar de dos días para liquidar las operaciones. Los corredores de bolsa están obligados a depositar una garantía en las cámaras de compensación para garantizar una operación en caso de que cualquiera de las partes incumpla antes de la liquidación.
La solicitud de garantías a Robinhood se multiplicó por 10 el 28 de enero, respecto del 25 de enero, dijo Tenev. Al restringir las operaciones, pudo reducir esa suma a US$ 1,400 millones. Como Robinhood ya tenía US$ 696 millones depositados en su cámara de compensación, transfirió otros US$ 737 millones para cumplir con el requerimiento, dijo.
Otras grandes casas de bolsa, como Charles Schwab & Co y TD Ameritrade, no restringieron las compras de los valores afectados.
Algunas aumentaron los requisitos de margen de sus clientes, asegurándose de que tuvieran fondos suficientes para cubrir sus posiciones. Schwab y TD, que son propiedad de Charles Schwab Corp -que tiene bolsillos mucho más profundos que Robinhood- comenzaron a aumentar sus requisitos de margen para GameStop alrededor del 13 de enero.
Tenev pareció contradecirse durante la audiencia, afirmando varias veces que Robinhood no experimentó una crisis de liquidez y que había reunido los US$ 3,400 millones para futuras exigencias de garantías, para luego admitir que la aplicación de comercio tuvo que restringir las compras porque no tenía los US$ 3,000 millones.
“El mecanismo de la cámara de compensación funciona para aumentar la estabilidad del sistema financiero. Eso es algo que vamos a analizar para asegurarnos de que todo funcione como es debido”, dijo la Comisaria de Valores y Bolsa, Hester Peirce, en una entrevista la semana pasada.
Depository Trust & Clearing Corp, la cámara de compensación que solicitó los US$ 3,000 millones, dio a entender en un testimonio escrito que los corredores deberían ser conscientes de sus obligaciones.
Afirmó que tienen acceso a sus normas y metodologías, que son públicas y transparentes, y que proporciona calculadoras y herramientas que permiten a los corredores “supervisar su riesgo casi en tiempo real” y estimar los requisitos para escenarios hipotéticos.