El banco estadounidense Goldman Sachs Inc. subió el miércoles el precio objetivo del cobre a US$ 10,000 ante una posible escasez del metal rojo.
Si bien la decisión táctica general del banco sobre los metales básicos sigue siendo ‘comprar’ la caída estacional, la tendencia de ajuste acelerado en el cobre constituye un “caso convincente para comprar ahora”, antes de que surjan las condiciones de escasez, dice Goldman en una nota.
En consecuencia, el banco actualiza sus objetivos de precios a 3, 6 y 12 meses a US$ 8,500, US$ 9,000 y US$ 10,000 la tonelada, en comparación con los US$ 8,200, US$ 8,700 y US$ 9,500 anteriores, dice el banco en un informe de analistas que incluyen a Nicholas Snowdon, Daniel Sharp y Jeffrey Currie.
“Está surgiendo rápidamente evidencia de que la visibilidad del superávit estacional en el primer trimestre será mucho más limitada de lo habitual”, anotó el banco en el documento con fecha 27 de enero.
“Las continuas y fuertes tendencias de demanda de China, combinadas con dislocaciones en el transporte de mercancías (envíos atrasados de suministros a China) y el acaparamiento preventivo por parte de los tenedores de metales se han combinado para generar una extracción récord de existencias de cátodos visibles contra estacionalidad para este punto del año”, explicó.
Las condiciones de escasez en el mercado mundial del cobre deberían, en última instancia, superar los vientos en contra del dólar, agrega el banco.
El último precio del cobre a tres meses fue de US$ 7,975 la tonelada en la bolsa de metales de Londres (LME), un aumento de 39% en los últimos 12 meses. El metal marcó un récord de US$ 10,190 la tonelada en el 2011.